PIENSAS: La magia de los INKAS

Por: Fernando Herman Moberg Tobies
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hmoberg@hotmail.com
@FernandoMobergT

 

La neblina cubre la Plaza de Armas de Cusco, el silencio acompaña al amanecer que observo desde la ventana del Hotel, el dios Sol aparece imponente sobre los grandes cerros que rodea esta misteriosa ciudad, observo las iglesias de la Época de la “SANTISIMA Y GLORIOSA ALABADA INQUISICIÓN” construidas sobre los templos de adoración de los Inkas, plegarias dirigidas a la naturaleza, arrebatadas y destruidas para siempre por una cultura sedienta de sirvientes y esclavos tercermundistas, españoles que jamás debieron existir.
Camino lento hacia el restaurant en donde me reuniré con Leandro Navarro, líder juvenil social de Arequipa, recuerdo cuando conversábamos en la Universidad de Lima donde ganamos la beca de liderazgo, nos sentíamos felices de ser provincianos soñadores, sonrío pensando que las amistades se fortalecen por los ideales aprendidos con el tiempo y evolucionados si así lo decidimos. Vine a dar una conferencia sobre la influencia negativa de los programas de televisión en la identidad de los adolescentes en el Congreso Nacional de Psicología, oportunidad para citar a mi estimado amigo luchador arequipeño para empezar la revolución de la juventud, que no dudó en abordar un avión para solidificar la idea.
La semana pasada estuve en Huaraz, donde pude comprobar las telarañas que tejen las “Sabidas Arañas Viejas” para seguir en el poder o conseguirlo, el Congreso Nacional de la Juventud reflejó que mis contemporáneos son títeres que se contentan con viajes y regalos baratos que no consigo entender cómo se pueden vender los ideales olvidando el sacrificio de la familia, esquemas que me motivan a seguir aún en mi querida Isla aprovechada y maltratada. Leandro ya está en Pirqa restaurant del Hotel Marriot, nos abrazamos fraternamente, me narra la travesía del viaje improvisado, le comento las anécdotas de mi presentación en Cusco, pedimos café y aperitivos para acompañar nuestra conversación.
Le doy detalles del proyecto presentado a mi amada Universidad Científica del Perú, el saca unas hojas en donde está plasmado las ideas del I Congreso Nacional de Jóvenes Líderes Sociales que queremos desarrollar en Noviembre en Iquitos; cuando ganamos la beca conocimos más de ciento treinta jóvenes de todos los departamentos del Perú que accionan socialmente hacia un cambio sin ser direccionados políticamente por algún enmascarado; deseamos reunir a la juventud no contaminada del país, a debatir y compartir experiencias de las labores que gestionamos cada uno en su realidad en beneficio de su comunidad, revalorar la imagen del joven de provincia y demostrar a la capital que aún existimos los que no nos rendiremos al sistema frio y esclavizador.
Mi socio académico del sur del país está por recibirse de abogado en la Universidad Católica de Santa María, por lo que la parte estructural de la documentación salió perfecto, analizamos los costos, coordinamos detalles de la logística, hacemos una lista de acciones por empezar, mandamos correos a los demás amigos lideres coorganizadores de esta propuesta social académica que se encuentran en Lambayeque, La Libertad, Tumbes y Puno, realizamos llamadas a ciertos contactos para el apoyo del Diario El Comercio y La República, el Doctor José Cáceres organizador de eventos internacionales y nacionales acepta brindarnos su apoyo y asesoramiento, antes de cortar me dice que se viene hacia donde estamos para que revise el proyecto y me pregunta si desearíamos el apoyo institucional de la Embajada de Estados Unidos, que él tiene el contacto directo con la máxima autoridad que representa a USA.
Todo conspira a nuestro favor, le comento a Leandro que no puedo creer que será realidad nuestro sueño de unir a la juventud que realmente se identifica con su problemática e involucra sus propias manos con sus propios recursos para brindar esperanza a los nuestros, nos damos la mano pactando lealtad al universo y a la energía que nos permite devolver el aprendizaje y pagar nuestros errores inconscientes.
Me levanto, doy unos pasos hacia una ventana que tiene una vista magnifica del gran Cusco que perdió su identidad por la avaricia y la maldad del propio humano que se considera superior, miro el cielo y agradezco por estar donde estoy y hacer lo que tengo que hacer aunque muchos no logren comprender.