Piensas: Bailando con la vanidad!!!

Fernando Herman Moberg Tobies
http://riendasciegas.wordpress.com
hmoberg@hotmail.com
@FernandoMobergT

 

 

 

Buscamos todo el tiempo, buscamos y rebuscamos y hasta forzamos que llegue lo que queremos, pero a veces nos lanzamos y no todo sale como esperamos, quedando pedazos, sueños a medias y vacíos que con los años no desaparecen y nos impiden gozar de la vida como quisiéramos o creemos que nos merecemos.
Dejamos personas, dejamos recuerdos, dejamos a la familia, dejamos nuestros caprichos e inocencia mientras vamos siendo más humanos de acuerdo a lo que nos han contado que debemos seguir, a lo que vemos y replicamos. Estamos tan divididos en nuestro propio pensamiento que hemos llegado hacia el borde social en manada y no nos estamos dando cuenta de cómo nos empujamos los unos a los otros.
Dañamos en nombre del amor, en nombre de lo más puro y aprendemos a usar las mejores máscaras para salir sin pecados encontrados a simple vista, usamos la palabra para manipular las emociones y tener a nuestros pies lo que queremos, viciamos tanto nuestra palabra que lo que se remedia no sacia ni transforma, solo mantiene los vacíos.
Poco nos analizamos, no nos ponemos frente al espejo y juzgamos con la misma rigurosidad que vemos a nuestros enemigos, tenemos que aprender a conocer nuestras debilidades, manías, neurosis, trastornos, locuras o como queramos etiquetarlas con palabras mortales, que solo sirven para saciar el ego de los que se jactan de sus títulos y cartones de un sistema manipulado del cual todos somos parte.
El conocimiento libera, es un arma, una herramienta natural, no es un estatus social o soberbia académica, por eso debemos no solo aceptar nuestras fortalezas y trabajar solo con ellas, sino que debemos aceptar nuestras debilidades, defectos, conocerlos perfectamente y no tratar de escapar de ellos o negarlos, tenemos que enfrentarlos, entenderlos como funcionan en nuestro cuerpo, por qué se activan, qué es lo que causa en nosotros para reaccionar de esa manera y así tras pensar y pensar, aprender a manejarlos, bordearlos, esquivarlos y llegar a una respuesta satisfactoria ante la situación que fuese, permitiendo así que nosotros los humanos no perfectos sino en proceso de evolución, podamos superar la vida con menos estrés y menos enfermedades físicas y mentales. Debemos como sea aprender a controlarnos y domesticarnos.
Dicen algunos trovadores que luchar es educar; adaptar e implementar una idea toma su tiempo, la historia es la mejor muestra de cómo hemos ido variando, dejando teorías obsoletas y dando paso a las que se criticaban por falta de libre conocimiento, pasa el tiempo, olvidamos los procesos y cuando se recuerda, ni se le toma importancia, no estamos aprovechando la información para mejorar, evolucionar, nos seguimos manteniendo en la corriente donde estamos a veces tristes y a veces felices, sin darnos cuenta que nuestra libertad es condicionada por un juego superior.
Nos vamos sofisticando, envolviendo en el materialismo ciego y cínico que es una pieza de baile de la que es imposible escapar, al inicio, al medio, al final, en cualquier parte, en algún grado, situación o momento de la vida estaremos bailando con la vanidad y sus diferentes derivados de colores, que no es malo ni bueno, pero lo que jamás se debe olvidar, es que por más que avances, en el camino nunca olvides como empezaste, hónralo pero ya no en ti, sino en dar la luz a otros para que también puedan avanzar con mayor consciencia, ya que no podremos huir del sistema económico que nos gobierna, seduce y destruye como especie natural, y así algún día ser libres de servir a otros y tener algo de paz en nuestras almas.
Han manipulado tanto a la especie humana, a nuestra raza desde la conquista impuesta por otra raza «superior» socialmente, que la identidad que nos caracteriza ha sido reducida a mitos y leyendas, el deseo de los pobladores está en implementar en sus vidas guiones que vienen de afuera, ya que erróneamente se matan diciendo «que lo que viene de afuera es mejor», damos poco valor a lo que nos pertenece y añoramos lo que otros tienen, damos vueltas para complacer a terceros y direccionamos nuestra inteligencia hacia el juego de otros.
Debemos conectarnos más con nosotros mismos, conversar con nuestro silencio, no distraernos o bloquearnos cuando llegan los pensamientos de culpa, momento que es una oportunidad para meditar lo que estamos haciendo, aceptar nuestra responsabilidad y perdonar nuestros errores, no debemos caer en los distractores que están para relajarnos y mantenernos mediocres sin analizarnos, como lo son algunos programas de televisión, radio, páginas de Internet, entre otras estrategias fríamente creadas para mantener la pobreza y sus brechas. Recordemos siempre que la búsqueda del conocimiento nos hará libres mentalmente y, por consecuente, el juego del sistema social será menos nocivo para nuestro cuerpo, amén.