¿Petróleo inútil?

Nadie en su sano juicio puede desmerecer los beneficios económicos que nos ha dado la explotación petrolera y nos sigue proporcionando, no solamente a la Región Loreto, sino a todo el país, puesto que acá solamente llega el 10% del canon petrolero que le hemos arrancado al centralismo con la lucha del pueblo. El 90% restante del canon lo administran los gobiernos de turno.

Justamente, la administración del recurso ha sido en Loreto un verdadero asalto a un fondo que debió encaminarse en proyectos sostenibles en el tiempo, que representen la base del desarrollo en esta parte de la Amazonía y no desperdiciarlo en «elefantes blancos» como la famosa ciudad universitaria de Zungarococha, uno de los proyectos que nunca terminó por concluirse como lo habían planificado. En ese entonces la hidroeléctrica del Mazán también se esbozaba. Millones en estudios, y en cemento, y en fierro, y en vender falsas ilusiones a la población.

Los gobernantes debieron tener una visión para sentar las bases de desarrollo en obras de gran envergadura, pero la millonada de dinero les «mareó» y se dedicaron a obras menudas, y mal hechas, que se descascaran, que las lleva el río, por la poca seriedad en los estudios de suelos. Las grandes obras se quedaron en el camino, como la implementación del rimbombante Hospital Regional nivel III, que nunca se dio y ahora está como está.

Eso era una parte de la realidad, desde el beneficio del 10% del canon petrolero. La otra realidad y letal estaba en el campo y sigue con los derrames de petróleo que el gobierno central no supervisaba, ni exigía que se apliquen los estándares de seguridades y protección a la naturaleza. Ahora, después de 40 años, recién se habla de la reinyección de las sustancias contaminantes al subsuelo, que es el mal menor, frente al daño de la biodiversidad. La alerta está latente sobre el cuidado de nuestros recursos naturales, pero debe darse a través de mecanismos científicos, serios y sobre todo que se cumpla la Ley de Hidrocarburos, que no sea letra muerta.