Pese a que poder judicial ordenó a la municipalidad y gobierno regional dotarlos de agua, no cumplen

  • Específicamente al asentamiento humano “21 de Setiembre”.

Pese a que en el año 2018 ganaron la acción de amparo interpuesta ante la Corte de Justicia de Loreto, las malas autoridades de ese entonces, en vez de “ponerse las pilas”, buen ánimo y disponibilidad de presupuesto para cambiar la realidad nefasta que viven muchos moradores por la falta de agua y contaminación ¿ellas qué hicieron?
¡Apelaron! Sí. Así como lo leen. Apelaron como si no fuera una de sus funciones el brindar agua y saneamiento a todos los pobladores de esta ciudad y región. Apelaron en la gestión del exalcalde Euler Hernández y exgobernador Fernando Meléndez. Increíble pero cierto, por lo que hasta ahora siguen audiencias en el poder judicial.
Graciela Tejada Soria, es la ex secretaria del asentamiento humano quien ha estado luchando en los últimos años. Ayer con toda razón se quejó de ello y de las actuales autoridades, al no ser más sensibles y enviarles cisternas con agua para que paleen el Estado de Emergencia. Y espanten al coronavirus.
“A esas autoridades que apelaron debe darles vergüenza de existir al haber tratado al pueblo de manera brutal y malvada. Cómo pueden apelar una sentencia que nos salió favorable para que nos pongan agua y desagüe, es inaceptable. Si habrían cumplido en estos momentos de coronavirus tendríamos agua y no correríamos peligro.
A las autoridades no les importamos, no les interesamos, solo nos buscan cuando necesitan de nuestros votos, nada más. Este es un caño pestilente, que no se le soporta, pero tenemos que vivir aquí porque no tenemos a dónde ir. En esta emergencia Sedaloreto debería decidir, por un asunto de solidaridad, enviar sus cisternas con agua para que nos puedan dotar del elemental líquido”, mencionó la ex dirigente.
Finalmente, hizo un llamado a la Marina de Guerra para que les permita pasar un tubo por una pared de su propiedad, lo que les aliviaría el jalar agua para sus necesidades. “Ojalá y la Marina escuche nuestro llamado desesperado, sobre todo por los muchos adultos y niños que viven por aquí”, mencionó Graciela.