“Persiste el absurdo pensamiento que todo lo reduce a dinero”

  • José Manuyama, del Comité del Agua, referente al proyecto de «Línea de Transmisión Moyobamba – Iquitos»José Manuyama, activista ambiental y del Comité del Agua

La biodiversidad es libertad, salud, alimentación, es clima, es vida, es recurso, nos recuerda el activista e integrante del Comité de Defensa del Agua, José Manuyama, quien muestra su rechazo al proyecto de «Línea de Transmisión Moyobamba – Iquitos»
«Persiste el absurdo, demencial y fracasado pensamiento que todo lo reduce a dinero, como el rey midas a oro y muere, acecha por doquier, y las empresas que están detrás, una vez más inscriben otra amenaza a la Amazonía, al abanico del Pastaza, zona endémica que alcanza territorios de pueblos ribereños e indígenas, y pese a que no existe fundamentación valedera, sólo quizás para que alguien se llene los bolsillos, intentan construir la «Línea de Transmisión Moyobamba – Iquitos», proyecto totalmente irracionalidad».
Explicando que más bien deberían empujar proyectos ecológicos al 100%. «Todas las sugerencias que ayuden a una defensa de nuestra libertad, de nuestro modo de vida, de nuestras alegrías, de nuestra humanización serán bien recibidas, siempre que coincida con otra idea de desarrollo por supuesto, no la copia burda del desarrollismo que ha regido el pensamiento de la burocracia local al servicio de los poderes de turno sean nacionales o extranjeros».
«La cultura dominante al borde del colapso y trayéndose abajo a toda la biósfera terráquea nos da la razón a aquellos que buscamos otro desarrollo,  uno que se aproxima a ver las cosas desde otra óptica, no del dinero y el poder, sino de la satisfacción de nuestras necesidades en una atmósfera de fraternidad, libertad y felicidad. Y aquí existe un denominador común a todos los que nos hemos mantenido conectados estos años detrás del activismo por la defensa del Marañón, Napo, Nanay, Tamshiyacu, etc».
Refiere que estamos enraizados con la herencia ancestral e imbuidos de la modernidad ilustrada, no en referencia al capital desaforado y criminal, sino a la hermandad e igualdad que debe haber entre las personas y los pueblos. «La modernidad no está en el cemento, ni en los grandes centros comerciales, como aspiran ver ingenuamente algunos. Más bien, reside en la capacidad de humanizarnos y vivir fuera de la lógica de la imposición violenta del más fuerte. En este sentido, hay un reto entre nosotros, un potencial pueblo que deberá fortalecerse, crecer para defendernos. No perdamos el paso. Avanzar antes que perecer».
Mientras tanto el miércoles 10 tendrán una reunión para tratar más a fondo este tema. (MIPR)