Pebas: destino turístico por desarrollar

El investigador naturalista Antonio Raimondi visitó Pebas el año 1869, transcribiendo en su itinerario de viajes “El Perú” apuntes muy importantes de su población y costumbres, dando a entender que era un pueblo desarrollado que se dedicaba a la artesanía: “Eran buenos tejedores de hamacas de chambira, en sus inicios estaba poblado por tres tribus de indios: yaguas, pebas y orejones. De los yaguas acabamos de hablar, los pebas son indígenas de regulares facciones. Los hombres visten pantalones y camisa. Las mujeres usan pampanilla negruzca y pequeña camisa del mismo color…En cuanto a los orejones son indios muy inteligentes y tienen mucha tendencia a la civilización. Los hombres aprenden con facilidad a trabajar como carpinteros, herreros, etc. y las mujeres a coser y otros trabajos manuales, haciendo con las chaquiras dibujos muy vistosos, con los que adornan sus taparrabos.”
También hace mención a la variedad de aves, quelonios, plantas y frutos amazónicos que abundaba en el lugar.
Hoy en día Pebas, ha desarrollado tres componentes muy importantes en la vida del poblador amazónico, respetando y transmitiendo su cultura milenaria; la lengua, la gastronomía amazónica y el arte, donde se rescata y revalora los orígenes, insumos y platos amazónicos primigenios que fueron trascendentales en la vida de los mismos; fue muy grato escuchar a los boras y huitotos comunicarse en su lengua milenaria entre ellos mismos y sobre todo con sus hijos, porque la lengua es un componente muy fuerte y trascendental que marca la identidad, te dice ¿quién eres? y ¿de dónde vienes?.
En algún momento ellos manifestaron sentir vergüenza de su origen: bora o huitoto, pero con el valor que le han dado a la elaboración del ají negro han unido ese eslabón que es tan importante: la “identidad”, ahora ellos manifiestan con mucho orgullo su tronco familiar, en este concepto la yuca juega un rol determinante en la vida del poblador amazónico, la yuca (manihot sculenta y manihot utilísima) que luego de ser cocinada, machacada y combinada con la saliva que contiene tialina se logra obtener el masato que tiene una gran cantidad de proteínas y muchas veces reemplaza a la leche materna. Siendo este el alimento principal que muchas veces se convirtió en pan (casabe), bebida (masato, cahuana y shibe), y platos elaborados como el pííyako (caldo de yuca fermentada que se coloca a un chilicano de pescado), peeweba (caldo de yuca fresca que se coloca a un chilicano de pescado), tucupí (chilicano con suri o ratón del monte acompañado de ají negro), aájineba (chilicano de pescado con semilla de macambo); la yuca también se usa para curar heridas, dolores de cabeza y purgar los parásitos intestinales. Así mismo utilizan otros saborizantes como la cáscara de tansharina y el achiote, también usan el sacha culantro, sacha tomate, ají dulce, malagueta, macusari entre otros insumos que son servidos en barcos de lujo que navegan los ríos amazónicos o en faustos restaurantes de Lima. Es muy importante reconocer la labor silenciosa y muy valiosa que vienen realizando Pedro Miguel Schiaffino y Francisco Morey en este pueblo, ellos han visualizado un turismo gastronómico responsable y sostenible que viene ayudando a estos grupos familiares: abuelas, madres e hijas.
El arte también ha cobrado un papel importante en el actual poblador de Pebas, muchos de sus trabajos con finos acabados son exhibidos y comprados en las ferias nacionales e internacionales. Acompañan a este desarrollo artistas como Francisco Grippa y la familia Yahuarcani-López: Santiago Yahuarcani (padre), Nereyda López (madre) y Rember Yahuarcaní López (hijo), sus pinceles recrean escenas naturales, colibrís, bufeos, cosmovisión amazónica y la memoria huitoto. En octubre del año 2019 los esposos Yahuarcani hicieron una impresionante presentación en el ICPNA de la ciudad de Iquitos, al que denominaron “El Lugar de los Espíritus” que tuvo como curador a Christian Bendayán. El 2012 padre e hijo se reencontraron en La Chorrera (Colombia), para pintar un mural en la casa que fue de Julio C. Arana, como recuerdo por los cien años del genocidio cauchero donde manifestaron la historia del pueblo huitoto: su resistencia y fortaleza ante estos hechos. Hace poco, Rember Yahuarcani junto a Christian Bendayán y otros artistas emprendieron la mayor resistencia y unión de este pueblo milenario, unieron esfuerzos para enfrentar el Covid 19 ante la precaria situación del centro de salud del lugar, falta de capacidad de gestión y la indolencia de las autoridades de Iquitos.
Pebas tiene suficiente recursos turísticos para mostrar al visitante dentro de su localidad y alrededores, puedes observar limpieza y seguridad, el embarcadero limpio, una iglesia que tiene su inicio con la orden de San León del Amazonas dirigida inicialmente por los Padres Agustinos: Plácido Mallo y Pedro Prat (1902), su plaza principal con un pequeño obelisco, una hermosa casa de quincha (material con la que se construían las primeras casas) perteneciente a la familia Alván, la calle Pedrera decorada con sus faroles y una estructura con remaches, que recuerdan la influencia de los primeros pobladores extranjeros como del naturalista inglés don Juan Houvell más conocido como Juan Inglés (1869), el mercado cuenta con una buena infraestructura que falta habilitar con las mejores sazones de las emprendedoras de la cocina, el cementerio donde yacen los primeros pobladores que construyeron este lugar, las casa de arte de Francisco Grippa y la familia Yahuarcani con las mejores exhibiciones de arte amazónico.
Toda esta recreación demuestra que Pebas es un destino turístico viable por desarrollar, goza de una abundancia de recursos y tiene que sumarse la voluntad política-técnica. Debe promoverse mediante el respeto y conocimiento, poniendo en valor las costumbres originarias y así poder tener espacios de desarrollo en el pueblo y en los mismos pobladores. (Jorge Linares)