Pacientes con cáncer acusan de mezquindad al director del hospital regional

  • Hasta la fecha se niega a disponer una sala de operaciones para que más de 50 pacientes puedan ser operados.
  • Cáncer avanza sin misericordia y mata a pacientes por no contar con intervenciones quirúrgicas inmediatas.
  • Hoy un equipo técnico del Fondo Intangible Solidario de Salud (FISSAL) que recorrerá centro oncológico y área de hemodiálisis.
  • Interpondrán denuncias individuales ante defensores de derechos humanos y de control para que actúen contra los responsables.

Ayer los pacientes dijeron basta y pidieron una reunión de emergencia al doctor Wilmer Mamani, jefe del centro de oncología de Loreto. Ahí les explicaron las carencias por las que sigue atravesando el mencionado centro. Centro hasta donde acuden personas humildes detectadas con inicio de cáncer o en avance preocupante.
Hoy esperan con ansias poder hablar con los integrantes del comité técnico del FISSAL, a quien le darán a conocer todas las desgracias arrastradas desde hace años en ese centro que se creó en la esperanza de atender a la gente sin recursos económicos y que ahora prácticamente está como un consultorio.
“Salud dignidad, salud dignidad…” se les escuchaba decir al ingreso del centro de oncología. Todas estaban reunidas esperando tomar decisiones importantes. Narraron lo que actualmente están atravesando.
“El director Wilder Mamani, es un buen médico, él atiende solo prácticamente todos los casos. Tiene la voluntad, pero no le dan las herramientas para hacerlo bien a favor de los pacientes. Acá estamos más de 50 pacientes que estamos en la cola para ser operados y pasan los meses y no se puede, mientras el cáncer avanza.
Pienso que es por celos del actual director del hospital regional, Harold Cervantes Bastidas, quien no quiere brindar una de las salas de operaciones para que se nos opere y se necesita de manera urgente. Igual necesitamos de un anestesiólogo y otros especialistas para completar la intervención quirúrgica.
Acá falta una sala de recuperación, de radioterapia, los profesionales técnicos no se abastecen. Se debe operar a dos pacientes por semana, si un paciente no puede ser operado porque se le bajó la hemoglobina etc. pierde ese cupo. El médico oncólogo cualquier rato se va a ir porque le pagan poco para estar en esta ciudad cara. No hay el apoyo para él.
El gobernador Elisbán Ochoa, no pone nada. Él dice: “ese no es problema mío”. Pero él ha elegido al director del hospital regional. El SIS tiene presupuesto para oncología, pero no llega ¿dónde va a parar ese dinero?
Los pacientes nos morimos esperando las operaciones. El cáncer avanza irremediablemente ¿a dónde vamos a ir a parar? En Lima van con hoja de referencia y hacen esperar, hacen sacar nuevos exámenes. Todo vuelve a 0 y la enfermedad va mellando la salud”, dijo la señora Zavaleta Muñoz.
Mientras que Jésica Rojas, adelantó que cada paciente presentará denuncias por el abandono al que los tienen sometidos.
“Estamos carentes de todo, por lo que cada uno va a presentar una denuncia ante Defensoría del Pueblo, Fiscalía de prevención del delito. Un memorial al gobierno regional, al director del hospital regional y a la oficina de Su Salud. Tal vez así nos hagan caso, para que haya una sala de operaciones acá y así no depender del hospital regional.
Los pacientes están muriéndose porque no son atendidos. Son tan mezquinos, el director del hospital es mezquino y no nos quiere dar la sala para que nos operen y así nos vamos muriendo. El presidente Vizcarra dice salud y presupuesto para todos, el presidente debe saber que el presupuesto se queda en el hospital regional y acá no llega nada”, precisó la señora.
Otro asistente cuya esposa está con cáncer, expresó que hace tiempo viene solicitando que haya traslado a Lima para operación y del SIS dicen que no hay los medios.
Mientras que una señora que hace un año le detectaron cáncer al útero, contó que fue atendida por el doctor Javier Vásquez, y que él la derivó al centro de oncología.
“Eso fue hace un año, ahora hasta he perdido el pelo por la quimio, sin que me puedan operar, el cáncer debe haber avanzado. En vez que este centro sea nuestra salvación, ahora parece haberse convertido en un punto obligado de pase al cementerio. Eso duele mucho, la indiferencia del gobernador, duele mucho”, contó.