Nuevo Monseñor de Iquitos Miguel Ángel Cadenas Cardo

  • En emotiva ceremonia religiosa ayer fue ordenado por el Monseñor Julián García Centeno.
  • Actividad se desarrolló desde las 10 de la mañana hasta la 1 y 30 pm en la plataforma del colegio San Agustín.


“En esta delicada y exigente misión, sin duda te ayudará el conocer a su gente, sus condiciones de vida, sus problemas, sus alegrías y sufrimientos, su talante sencillo y humilde” le dijo García Centeno al nuevo Vicario de Iquitos puesto que Miguel Ángel, lleva muchos años trabajando en la selva peruana.
Guardando el protocolo correspondiente en el marco de esta pandemia covid, los asistentes ingresaron de manera ordenada con sus mascarillas y pasando por la desinfección de manos con el alcohol correspondiente. Se ubicaron en muchas sillas y esperaron el inicio de la ordenación episcopal. La designación de Miguel Ángel, en reemplazo del fallecido vicario Miguel Olaortúa en noviembre de 2019.
Ceremonia que se inició con el desplazamiento de obispos, llegaron varios de otras ciudades del Perú, así como de sacerdotes hacia los ambientes debidamente preparados para ellos. El monseñor Julián García, quien por años estuvo como Vicario en Iquitos; por pedido expreso de Miguel Ángel fue quien inició la actividad y lo ordenó.
Previo a ello hubo un minuto de silencio por las víctimas de covid. Pero no fue silencio total, un violín solitario rasgaba la fibra más fina de todos los seres humanos ahí presentes. Un violín triste y dolido, similar al corazón de la humanidad por tanta muerte inesperada.
“Este es un día lleno de alegría y esperanza para esta Iglesia misionera que hace un año sufrió el duro impacto de la muerte inesperada de su pastor Miguel Olaortúa Laspra. Un día de alegría y esperanza porque hoy termina para esta Iglesia el tiempo de espera de su pastor y también porque se realiza aquí (colegio San Agustín) por primera vez una ordenación episcopal.
Es una pena que por causa de la pandemia no podamos disfrutarla como quisiéramos y como se merece. Esta alegría se mezcla con la tristeza por la muerte que afecta a muchísimas familias en estos momentos y cuyo dolor compartimos todos. Nuestra solidaridad y una oración con todos los que sufren.
Querido Miguel Ángel, llegó el momento, estás aquí para recibir la ordenación episcopal. La plenitud del sacramento en medio de tu gente y con tu pueblo. Para ti esta ordenación es algo inesperado y sorprendente. Y también lo es para mí, estoy aquí para conducirla porque así lo has deseado tú. Te ordené en España como diácono y presbítero, pero estoy seguro que ni a ti, ni a mí se nos pasó por la mente que transcurridos los años un 18 de julio de 2021, nos volveríamos a encontrar acá para ser protagonistas de este acto tan significativo.
Vas a recibir el ordenamiento del episcopado, Dios por medio de la Iglesia te ha elegido y te unge hoy con su espíritu, te consagra y te confía la Iglesia misionera del vicariato de Iquitos, sabes bien lo que eso significa.
Dios te pide que la gobiernes, la guíes, la santifiques, es el ministerio heredado de los apóstoles a quienes Jesús eligió y envió al mundo para que continuaran la misión que su padre le encomendó a él, el anuncio del evangelio al mundo. Que se haga lo que él les enseñó, hacer lo que él pregonó.
Al recibir tú la ordenación quedas incorporado al Colegio Episcopal. La misión lleva consigo una gran responsabilidad, dirigir, lidiar, enseñar, administrar la Iglesia. Y por eso la Iglesia nos recuerda a los obispos las disposiciones que exigen a quienes recibimos el ordenamiento. Nos pide el consentimiento como garantía de cumplimiento de la misión que se nos confía a través del interrogatorio al que debemos responder. Conservar la fe íntegra y pura. Nuestra obligación es nunca callar lo que debemos decir y nunca decir lo que debemos callar.
En esta delicada y exigente misión sin duda te ayudará el hecho que ya conoces esta Iglesia y sus circunstancias. Conoces esta tierra porque llevas muchos años viendo en ella, conoces a su gente, sus condiciones de vida. Sus problemas, sus alegrías y sufrimientos. Su talante sencillo y humilde, conoces sus condiciones geográficas y enigmáticas, las dificultades de comunicación etc. etc.
Unido a todo esto la escasez de sacerdotes, catequistas, agentes pastorales. Y también sabes que esta es una Iglesia joven y viva, apoyada en su camino por su plan pastoral dinámico en que participan todos los obispos, presbíteros, religiosos, religiosos y laicos. Una Iglesia en la que se manifiesta el amor de Dios, aquí se ama. Aquí se camina a pesar de todas las dificultades y limitaciones, caminamos hacia la Iglesia que soñamos.
La oración es el corazón de la misión. Los obispos la debemos tener presente en el ejercicio de nuestros ministerios. El episcopado es un don de Dios, una gracia singular, un regalo inmerecido del amor de Dios y eso nos obliga a responder a ese amor con el nuestro, con humildad y con mayor fidelidad y respeto posible. Nuestra mirada siempre debe estar fija en Jesús y con Jesús, sin él no podemos hacer nada. Con él aprendemos a servir a todos, amar significa servir.
Querido Miguel Ángel, Dios te confía esta Iglesia, la misión, él te ha elegido, él está siempre vivo en comunión. Nunca te dejará solo. Que él sea siempre tu mejor amigo, él te dará ánimo. “Señor dame lo que me mandas y mándame lo que quieres”. Y que los sacerdotes te acompañen siempre para que hagas lo que Jesús te diga. Miguel Ángel felicidades” habló García Centeno entre otras reflexiones.
Luego llegó el ritual de ordenación episcopal para el nuevo Obispo Miguel Ángel Cadenas Cardo (55), quien se echó sobre una alfombra roja en señal de sumisión ante Dios y de profunda reflexión. Posteriormente respondió: “SÍ QUIERO” a todas las preguntas hechas por el Monseñor Julián García Centeno. Finalmente, Miguel Ángel, desarrolló la misa, recibiendo presentes de representantes de varias iglesias. Sacerdotes dieron la comunión a los presentes y al fin de todo, la foto oficial junto a todos los religiosos.
(Luz Marina Herrera Lama).