“No se marcharon… no nos dejaron… simplemente se volvieron eternos”

  • Dice la placa develada ayer en homenaje a los 200 maestros fallecidos.
  • Agregando: Homenaje en memoria de nuestros queridos maestros fallecidos y que dieron su vida por la educación”.

El minuto de silencio se escuchó (por la corneta del ejército) en varios metros del bulevar por donde está ubicado el monumento levantado en homenaje al profesor Orlando Casanova, frente a la dirección de educación. Se vio las miradas tristes de todos los presentes y algunos otros cabizbajos como a punto de llorar por la cantidad de maestros fallecidos antes de la pandemia y en la crisis extrema del virus registrado en esta región.
Luego habló el funcionario Luis Reátegui Dávila. “Queremos reconocer con este pequeño, pero muy significativo homenaje póstumo a todos los docentes que han caído en batalla del Covid, y los otros que han muerto por causa natural en el presente año. El domingo tuvimos una misa virtual para todos ellos a través de la parroquia San Martín de Porres, agradecimiento para el Padre Raymundo.
En este día del maestro queremos resaltar que los docentes en el marco de la pandemia vienen reinventándose para dar educación a distancia a los cientos de estudiantes en la región, por lo que queremos reconocer el esfuerzo grande que hacen”, habló Reátegui, expresando sus sentidas condolencias a los deudos asistentes.
Igual lo hizo el director de educación Polansky Rodríguez Yong, quien además recordó al maestro Flores, que laboró por 30 años en San Pablo (Amazonas) siendo que hace poco perdió la vida cuando decidió ver que los productos QaliWarma, lleguen completos a su pueblo. Expresó de manera sentida que con él no solo había compartido momentos de enseñanza, sino de la vida.
“El profesor con todas las capacidades que tenía, bien podría haber estado trabajando acá, o en el mismo ministerio de educación, pero no, él decidió quedarse a formar a los niños y niñas de San Pablo y eso es muy valioso.
Así como él en estos tiempos de tribulación, muchos otros maestros nos han dejado y eso nos entristece el corazón, mis condolencias a todos sus familiares. Así como él ha habido muchos otros maestros que dejaron atrás el miedo para acudir a desarrollar sus clases y preparar a sus alumnos, incluso envían sus informes con los pocos transportes que llegan a las diversas comunidades.
Esta placa que vamos a develar es una minúscula parte de todo lo que representa un maestro. De todo lo dejado en su devenir, en sus colegios, en su tierra natal, en sus casas. Su trabajo se verá reflejado en las nuevas generaciones. Descansen en paz y gloria eterna para todos ustedes maestros que están en el reino del Señor y estoy seguro que allá seguirán educando porque un maestro no deja de ser maestro cuando muere. Es un maestro para la eternidad”, dijo conmovido el director regional de educación.