«No nos pagan el bono por enseñar en frontera como sí les pagan a los policías»

Profesora que trabaja en zona de frontera confirma que el gobierno no les paga bono por estar en zonas alejadas, como sí lo hacen con la policía.

– Testimonio de una maestra recién llegada del Yavarí
– Dijo, agregando que pese a estar abandonados y mal pagados los docentes ponen alma, corazón y vida, para que los escolares peruanos salgan adelante.

Profesora que trabaja en zona de frontera confirma que el gobierno no les paga bono por estar en zonas alejadas,  como sí lo hacen con la policía.
Profesora que trabaja en zona de frontera confirma que el gobierno no les paga bono por estar en zonas alejadas, como sí lo hacen con la policía.

Muy triste la situación de los maestros que enseñan en zona de frontera y muy lamentable también porque existiendo una Ley que señala que se les entregue un bono especial por enseñar en frontera, no se les cancela (como sí les pagan a los policías o militares) y ellos de su bajo sueldo tienen que pagar viaje, estadía y todo lo necesario para sobrevivir lejos de Iquitos. Un sueldo magisterial paupérrimo que en Iquitos les alcanza para poco o nada, en la frontera ese mismo sueldo convertido en pesos colombianos o reales brasileros, no les sirve de nada.
Es el caso narrado por la profesora Rosa Graciela Camán Rodríguez, quien acaba de retornar de la zona del Yavarí (frontera  con  Brasil y Colombia) en una motonave repleta de personas y carga, exponiendo su vida como lo hace todos los años.
«Enseño en el colegio María Antonieta Mendoza de Pinto, ubicado en el distrito de Yavarí en el pueblo «Puerto Alegría» a unos 35 minutos de «Santa Rosa». Pese a estar tan lejos y abandonados nosotros luchamos por sacar adelante a los alumnos, como siempre nos enseñó nuestro líder Ruy Guzmán.
Incluso este año hemos estado dictando clases en un local comunal porque el uno de octubre un viento huracanado destruyó nuestro centro escolar y hasta la fecha no es refaccionado, recién los alcaldes de Yavarí y Ramón Castilla, han enviado a asesores para que vean la realidad y apoyen en la reconstrucción. Ese colegio lo construyó una ONG de Colombia.
Allá el costo de  vida es muy caro, 100 soles peruanos al ser cambiados a pesos o reales salen unos 70 mil pesos o unos 82 reales en Brasil, la diferencia es bien grande. En salud estamos regularmente porque contamos con una posta que nos apoya. Gracias al programa de alimentación Qali Warmi nos dan raciones en buenas condiciones y por eso agradecemos porque somos un pueblo alejado y abandonado, es una triste realidad que vivimos allá, pero el corazón del maestro esta siempre vivo para mejorar la educación de nuestros alumnos.
Lo que sí quiero pedir es que el gobierno cumpla con el bono económico por estar en frontera, no cumplen pero sí pagan a los policías y militares que están allá, incluso les han entregado sus canastas navideñas y a nosotros nada. Eso es injusto porque los maestros también damos todo por desarrollar al país en las fronteras», concluyó Rosa Graciela.