No hay estrategia contra el narcotráfico

El reciente operativo policial que dio con setenta y ocho kilos de clorhidrato de cocaína en un hostal de la ciudad, es un indicio de que no existe una  estrategia eficaz para luchar contra este flagelo.

 

La coca sigue siendo utilizada para producir el estupefaciente. Los cocaleros manifiestan que luego de la salida de Ricardo Soberón, quien tenía la jefatura de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), el proceso contra el narcotráfico, iniciado durante el premierato de Salomón Lerner ha quedado trunco y con el peligro que el proceso de la erradicación de la hoja tome otro manejo, dada la presencia de Carmen Masías en la jefatura de Devida, a quien señalan como próxima a la embajada americana.

 

Realmente el Estado no tiene un plan definitivo en el cómo cambiar el panorama existente. Los cocaleros no dan pie atrás y mantienen la siembra, mientras que el gobierno no da con una alternativa para suplantar la coca por otras posibilidades que les garanticen el sostenimiento económico a las familias dedicadas a esta actividad.

 

Que en la Amazonía peruana también se hayan instalado personas que se dedican a sembrar coca con fines ilícitos, es totalmente cierto y preocupante, ya que los territorios donde se ha focalizado la siembra está cercana a las fronteras con Brasil y Colombia, países donde el narcotráfico y la subversión tienen gran influencia.

 

Es momento para que el gobierno tome acciones inmediatas contra el narcotráfico que ha revivido cual Ave Fénix, como cuando se enseñoreó en las décadas del 70 y 80 del siglo pasado.