Niñas sobreexpuestas

No es fácil criar, menos en situaciones vulnerables como el hecho de ser vendedora informal y tener que salir a plazas, parques y bulevar para ofrecer el producto que ayudará a sustentar el hogar. Es una tarea que muchas mujeres solas o con pareja lo realizan, pero para no dejar solas a las niñas y niños los llevan hasta sus puestos ambulatorios.

Los criminales violadores sexuales, seguro han estado observando que las niñas no necesariamente están junto a sus mamá, ellas se alejan una cuadra, dos, y muchas veces ofreciendo golosinas, y cuando se les pregunta dónde está tu mamá o papá, te responden «en la plaza», o «por el bulevar», o «en la otra cuadra vendiendo».

Siempre hemos expresado que deben estar cerca a sus padres, que es muy peligroso estar alejadas, pero jamás imaginamos una brutal agresión de cogerlas al paso subiéndolas a un motocarro por la fuerza, golpearlas, perpetrar la violación sexual llevándolas a un lugar deshabitado y sin vigilancia. De las tres niñas solo pudieron subir a dos, una escapó y dio la voz de alarma a la mamá. Eso en el caso que ocurrió el reciente fin de semana.

Comprendemos la desesperación de la madre, la impotencia y quizás hasta un cierto grado de culpabilidad por no tenerlas a su lado. Y es que ante tanta violencia, es como para no parpadear en el cuidado de nuestros hijos. Tamaña responsabilidad, peor aún si se trata de una madre soltera o abandonada, donde muchas veces el padre alcanza una suma de dinero y con eso cree que ya cumplió totalmente como padre, y no comparte la responsabilidad de la crianza, del cuidado. Para recuperarse del atentado las niñas recibirán tratamiento, nunca lo olvidarán, pero sí se puede lograr lo superen emocionalmente, o lo controlen psicológicamente.

Se conoce que gracias a una cámara de video la policía pudo dar con el criminal y es cuestión de horas su captura. Respecto a los lugares o terrenos vacíos debe haber una vigilancia. Y todos tenemos que estar alertas cuando vemos criaturas solas, peor aún en altas horas de la noche, estando sobre expuestas. Y queda invocar a los padres y madres buscar formas de protección, mientras trabajamos.