Necesaria comparación

El tema de los tratos laborales en la línea de frontera siempre será sensible en el caso específico de los profesores, y seguirá siendo así mientras no hayan decisiones que cambien la situación de gran precariedad primero remunerativa y segundo que los montos de los beneficios que por ley les corresponda, se cumplan.
Desde hace buen tiempo los profesores de la línea de frontera del Putumayo vienen exigiendo que la dirección regional de Educación de Loreto les atienda el reclamo, han acudido al gobierno regional de Loreto, a través del Sutep Loreto han hecho llegar los reclamos hasta el Ministerio de Educación y no encuentran una respuesta favorable.
Los docentes para demostrar que lo que reciben es muy poco y contrario a la disposición que según señalan debe ser una bonificación de Derecho de Frontera por S/. 500 Soles, ellos apenas reciben S/. 100 Soles; han comparado esta suma con una boleta de pago de un trabajador del sector Salud que también presta servicios en línea de frontera.
Se pudo ver la gran diferencia monetaria que existe con un trabajador del sector Educación. El trabajador de Salud con todo derecho recibe S/. 970 soles, cuya diferencia con lo que los trabajadores de la educación de esa parte del país, reciben, se aleja más.
Esto confirmaría el reclamo de los docentes que trabajan en la línea de frontera de la provincia del Putumayo, quienes además piden se diferencie que un tema es considerarse en zona de frontera, donde hasta Iquitos está dentro de ese criterio, y otra es estar en la misma línea fronteriza.
Hasta se podría hasta decir que esos cerca de mil soles por derecho de frontera que reciben los trabajadores del sector Salud es insuficiente, teniendo en cuenta el costo de vida en los distritos que conforman la frontera con el vecino país de Colombia y por supuesto que los apenas cien soles de los profesores, con mayor razón.
Por lo que está bien argumentado el reclamo de los docentes loretanos que prestan servicio en esa jurisdicción. Cuanto tiempo ya ha pasado de estas exigencias, porque no es de este año, lo venimos escuchando de más de dos décadas. La gran esperanza de los profesores de la línea de frontera era que el Putumayo sea una provincia, ya lo es. Luego que tenga su propia Unidad de Gestión Educativa Local-UGEL, ya lo tiene. Lo que falta es que tengan autoridades provinciales que se unan a ellos en estas exigencias que están muy bien argumentadas. Eso siguen esperando.