Medidas urgentes

Existe una ciudad que está bordeando los 500 mil habitantes que no tiene un servicio de agua potable con la capacidad para atender satisfactoriamente la demanda de sus pobladores. Esa ciudad, aunque usted no lo crea, es Iquitos, la gran metrópoli de la región Loreto, la más grande y la más importante de la Amazonía peruana adonde llegan turistas de todas partes del mundo.

El servicio de agua potable, administrado por Sedaloreto, llega por algunas horas,  a cuentagotas en el centro de la ciudad y un chorrito más en las afueras. Desesperante la situación para las amas de casa y para todas las familias que tienen que agenciarse del líquido juntando de a pocos en baldes y otros recipientes para sus necesidades.

Una ciudad sin agua las 24 horas del día, no es atractiva para nadie, ni quiere sufrir esa carencia. El agua es vida, es imprescindible para el ser humano. Y en eso estamos muy mal servidos, pésimamente abastecidos, porque nunca se dio atención y prioridad a instalar una buena planta de tratamiento y mejores redes de distribución.

El gerente de la EPS Sedaloreto, ha salido a decir que «se ha presentado un perfil al Ministerio de Vivienda por 10 millones de soles para mejorar el servicio en las líneas de distribución», lo que no es precisamente un anuncio que colme las expectativas de la población, porque con esa pequeña cantidad, solo se puede hacer un relativo mejoramiento de las redes que llevan el agua a los hogares.

Lo que Iquitos necesita es todo nuevo, una obra que considere que esta ciudad no se va a quedar ahí donde está, sino que va a crecer más rápido de lo que uno pueda imaginar. Ahora mismo vemos que la población sigue en aumento, se están creando nuevos asentamientos humanos, los llamados pueblos jóvenes siguen creciendo y eso no se va a detener. Lo que se detuvo en el tiempo fueron los servicios básicos de Iquitos, llámense agua y luz eléctrica, con plantas pensadas para una población de 50 mil habitantes, de hace 60 años. Hoy la realidad es otra. Y eso no ven o no quieren ver quienes tienen la obligación de administrar esta ciudad. Ninguna de las autoridades que pasaron en nuestra historia, tuvieron la visión de un Iquitos más grande y más moderno.

Es momento para decidir un mejor destino para nuestro pueblo con ideas renovadoras y claras de lo que se quiere hacer de esta ciudad y no ver las arcas públicas como la salvación a los problemas personales de quienes equivocadamente se sirven del cargo para beneficio propio, olvidando que se deben a un mandato, a la confianza que correcta o equivocadamente, deposita la ciudadanía en ellos. Agua potable y luz eléctrica son los principales problemas de Iquitos. A solucionarlos entonces.