Mea culpa sin plazos

Es muy importante que el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, haya reconocido que la PCM “haya sido parte del problema”, en alusión a los conflictos durante el diálogo con las comunidades; en otras palabras, no ha sido parte de la solución, y se ha comprometido, por ejemplo, a que la norma (Decreto Supremo) que permita el Estudio Técnico Independiente-ETI, para remediación, “salga rápido”.

En este punto concreto es muy importante resaltar que tampoco el premier ha señalado un tiempo, para la publicación del mencionado Decreto Supremo, puesto que hubiera podido realizar las coordinaciones del caso para poner por lo menos una fecha tentativa. En ese sentido, se convierte en una respuesta intemporal. No se dijo que el documento saldrá en dos, tres, cuatro semanas.

Aquí está una vez más, de por medio la palabra y promesa de una autoridad de alto nivel del gobierno central, que no se sabe si se cumplirá. También ha dicho que personalmente se dedicará a ver la continuidad de la mesa de diálogo.

Pero hay más, respecto al monitoreo y vigilancia ambiental, señaló que estaba interesado y deseaba entenderlo. Esto ha dicho en la reunión con los Apus de las federaciones indígenas de las cuatro cuencas que no están en paro indefinido. Vale la sinceridad del premier y nos reafirma que no hay total comprensión de lo que pasa en esta parte de la selva peruana. Esta reunión se realizó en Lima y participaron también varios ministros.

Si bien han realizado el Mea Culpa, nuevamente se dialogó y se prometió respuestas rápidas. La verdad, es lo mismo de siempre en la mayoría de los temas. Pensamos que las autoridades del gobierno central deben mostrar mayor voluntad política en la solución de los reclamos, siendo la remediación ambiental uno de los más exigidos, así como el tema del abastecimiento de agua no contaminada.

Entonces, mientras un grupo de federaciones que prefirieron no sumarse al paro indefinido dialogan en Lima y no consiguen resultados concretos, mas sí la palabra del premier de buscar soluciones, otro grupo de federaciones también de las cuatro cuencas protestan en Saramurillo, río Marañón, desde hace más de 35 días. Está claro que hay dos grupos de organizaciones indígenas, no enfrentados directamente, pero, sí con posiciones que difieren. Un grupo le da el beneficio de la duda al nuevo gobierno y esperan respuestas, y el otro grupo ya no creen en nada, y esperan respuestas inmediatas. Además de exigir que la reunión sea en Saramurillo, lo cual se muestra difícil, pero la PCM alejó más el tema al llamar a reunirse en Lima.

Las acciones de su lucha perjudica a los pasajeros y el comercio de las embarcaciones que usan la ruta del río Marañón que está bloqueado. Podrían darse enfrentamientos de caldearse más los ánimos.