«Marcha no le devolverá al pueblo los 700 millones»

– Afirma Moisés Panduro

– La democracia permite la expresión de opiniones divergentes, y eso se respeta

– Sin embargo, el pueblo debe estar vigilante para que en esa marcha no se utilicen recursos del canon petrolero

Ante el anuncio de la organización de una marcha denominada «de la paz y del desarrollo» por parte del gobierno regional de Loreto y del movimiento político «Fuerza Loretana», el secretario general del Partido Aprista en Loreto, ingeniero Moisés Panduro, manifestó que la democracia permite la exposición de ideas, argumentos, opiniones divergentes, y que por tanto, ese derecho alcanza todos los peruanos, sin distinción alguna. «Lo que sería cuestionable es que para ello obliguen directa o sutilmente a los trabajadores contratados bajo diferentes modalidades a ir a la anunciada marcha, pues en la práctica común de la politiquería esas participaciones son consideradas como demostraciones de compromiso e identificación que da derecho a seguir siendo contratados ya sea por CAS, servicios eventuales, en proyectos de ejecución directa, entre otros», señaló el dirigente aprista.MOISES PANDURO

«Sería igual de cuestionable que se utilicen los recursos logísticos y monetarios del gobierno regional y de los demás sectores públicos, que se utilicen los vehículos para movilizar a sus promotores o se paguen transportes para acarrear gente conforme es la práctica malsana de los politiqueros, o que se distribuya dinero en efectivo a los dirigentes populares que están bajo su control para llevar a sus vecinos, o a oportunistas religiosos que han sido privilegiados en puestos públicos para que hablen en sus congregaciones contra quienes son opositores a la actual gestión regional, o que se utilice a los beneficiarios de las donaciones de calaminas y otros regalos que brinda el gobierno regional con dinero del canon petrolero, cuya conquista se debe a las grandes luchas del pueblo de Loreto», manifestó el ingeniero Panduro.

Por otro lado, fue enfático en afirmar que «ni una ni veinte marchas de la paz o del desarrollo le devolverán al pueblo los 700 millones de soles que se han tirado al agua en una obra elefantiásica como el alcantarillado entubado y la planta de tratamiento de aguas residuales que no va a funcionar o que, en el mejor de los casos, va a tener serios problemas para ponerse en operatividad; tampoco se recuperarán los 80 millones de créditos agrarios, ni mucho menos volveremos a ver los 100 millones de soles que se gastan en estudios de proyectos inviables como la hidroeléctrica de Mazán o el tren Iquitos- Yurimaguas».

«En el marco de la democracia, hay que dejar que otros se expresen, pero al mismo tiempo hay que seguir vigilantes para que las instituciones encargadas de investigar, probar, responsabilizar y sancionar, hagan su papel frente a la ineficiencia, la corrupción y la improvisación», finalizó.