Madre hay una sola y no se parece a ninguna

  • «…Y pase lo que pase, esté donde esté, esa mujer es madre y merece respeto», reza la letra de una canción.

Letra y música que muchas veces entristece el corazón de aquellas personas que tienen a sus madres en los penales, como las casi 70 que actualmente alberga el penal de mujeres de esta ciudad.
…Yo he sufrido mucho por tu ausencia
Desde ese día hasta hoy, no soy feliz
Y aunque tengo tranquila mi conciencia
Yo sé que pude haber yo hecho más por ti
Oscura soledad estoy viviendo yo
La misma soledad de tu sepulcro, mamá
Y es que tú eres, es que tú eres el amor de cual yo tengo
El más triste recuerdo…
Se escuchaba entonar a un artista al ingresar al patio del penal de mujeres, algunas se secaban las lágrimas que soslayaban por sus mejillas, se limpiaban con las manos, ahí no hay para andar con detalles de pañuelos, etc.
A diferencia de otros años, en este homenaje a las madres internas, se hicieron presentes la mayor parte de consejeros regionales, así como la esposa del gobernador de Loreto, director de energía y minas Sergio Donayre, Dra. Bardales, jueza civil quien fue en representación del presidente de la corte de justicia de Loreto, regalaron polos rosados, entre otros. El Diario La Región, también se hizo presente con una significativa canasta que fue entregada por la propietaria del diario, Organda Sifuentes de Cornejo.
Los regalos fueron variados y entregados a las mamás internas, aquellas que en la presente fecha se ponen más tristes que lo acostumbrado, quizá porque recuerdan que justamente el ser madres y estar adentro, significa que sus hijos están fuera y pasando por quién sabe cuántas situaciones difíciles.
Hubo la presencia de payasos especiales, quienes con el ingenio arrancaron varias sonrisas a las madres presentes, también bailaron como ya es costumbre en esas fechas. Igual recibieron bebidas y sándwich como se hace en una fecha especial. La representante del poder judicial expresó que todo ocurría por voluntad de Dios a lo que las internas decían que sí. No faltó alguien por ahí que expresara: “Entonces Dios debería por voluntad darles la libertad a todas para que estén felices con sus hijos en el Día de la Madre…” una herejía o utopía, dependiendo de cómo se mire.
“Yo le pido a dios rezando
Que mi mamá no se muera
Que viva dentro mi rancho
Como estampita siquiera
Si alguna vez madrecita
Tú te me vas para el cielo
Llévame madre querida
No me dejes No me dejes
Yo te quiero…

Yo le pido a Dios rezando
Que mi mamá no se muera
Que viva dentro mi rancho
Como estampita siquiera
Si alguna vez madrecita
Tú te me vas para el cielo
Llévame madre querida
No me dejes No me dejes
Yo te quiero”, es la infaltable canción de Leo Dan que suena en el marco de la fecha especial.

Dentro de todo, siquiera los hijos de las internas saben que sus madres están ahí, que tienen que cumplir por algo que hicieron y que las pueden ver en la medida de lo posible. No como otros hijos, que cuanto añoramos verlas, escuchar su voz o peinar sus cabellos, sin que esa posibilidad se dé ya que ellas no están más en este mundo. Triste pero real. Un Padre Nuestro este domingo para todas las madres que ya no están presentes, pero que su recuerdo duerme imperecedero en nuestra memoria. Un Feliz Día para todas las Madres de Loreto.