Lucha con matices

Una reunión de emergencia se realizó ayer primero en las instalaciones del gobierno regional y luego por la noche en la sede de ORPIO, organización regional de federaciones indígenas; donde con la presencia del ministro de Energía y otras autoridades del gobierno central apuntaron a que la huelga indefinida indígena culmine.
Esta lucha emprendida por los pueblos afectados por la actividad petrolera tiene muchos matices, donde se encuentran y cruzan legítimos derechos de las partes, como las exigencias de derechos de las comunidades nativas, también el derecho a trabajar con tranquilidad de los empleados petroleros, las comunidades indígenas que se muestran en contra, los mestizos que cuestionan la medida de fuerza, la aparente o quizás real indiferencia de las autoridades del centralismo iquiteño, la preocupación de las mismas empresas transnacionales petroleras, así como el gobierno de turno y sus vaivenes.
También un frente patriótico de Loreto tibio, críticas racistas de mestizos contra los indígenas y descendientes de los mismos amazónicos, en lugar de analizar la situación que viven en la tierra de sus ancestros. Hasta se insinuó que los pueblos deben ser reubicados, así como encares ácidos de dineros recibidos sin el mínimo conocimiento de la procedencia, que por cierto fue legal.
Hemos estado diciendo que la problemática de los pueblos afectados por la actividad petrolera no tiene un tratamiento serio, se percibe mucha improvisación, donde se dan acuerdos sin cronogramas de ejecución, menos de presupuestos, donde se improvisa entregar obras a las comunidades en núcleos ejecutores sin previas e intensas capacitaciones para llevarlo bien; más parecía un elemento de distracción que alejaba las posibilidades de soluciones concretas con garantía y sostenibles.
El soporte que estas obras se realicen a través de las municipalidades del circuito petrolero trajo un nuevo elemento y parecía que los diálogos con acuerdos esta vez sí iban en serio, pero no, la experiencia en San Lorenzo nos dice que no, y con razón varios alcaldes se sienten también burlados. Han cargado con sus proyectos hasta Lima y el cinismo frío de los protocolos centralistas les dijo no van.
Anoche no hubo acuerdos, los líderes y asesores indígenas se negaron a tomarse las fotos de rigor (cansados de tanta peliculina que al final los deja en ridículo), pero quedó la posibilidad de que este martes que viene se reúnan en Saramiriza con los equipos técnicos para concretar acuerdos. ¿Será esta vez en serio?, o les gusta la charla eterna. Esperamos que haya avances y se solucione esta huelga indefinida que nos perjudicará a todos sin excepción.