Los 365 días más

Con esperanza, temores y espíritu guerrero hemos iniciado este año 2021. La verdad es que nadie se ha animado a sacar su “bolita mágica” para decir estas son mis predicciones del más allá sobre el más acá, quizás por el hecho que nadie predijo la pandemia tipo Covid-19 para el año que ya se fue.
Ningún tipo de vidente se asomó siquiera en algo a lo que nos deparaba este año que acaba de concluir, más bien celebramos el paso del 2019 al 2020 como todos los años que tenemos conciencia de estas celebraciones. Y eso que se ya se venía hablando de lo que padecía una ciudad de China con una nueva cepa del coronavirus.
Nos llegaban las noticias de lo que estaba pasando y la enorme preocupación de las autoridades en la zona asiática del mundo y parte de la jurisdicción europea; pero nadie predijo que será un año calamitoso con millones de infectados y de muertos, pánico y desesperación en los hospitales y los gobiernos desconcertados.
Celebramos el año nuevo? Si y no. Si bien es cierto existen los que desde días atrás están de fiesta por cualquier motivo sin importarles las medidas preventivas como el evitar aglomeraciones, usar las mascarillas, distanciamiento social y la desinfección constante de las manos, otros prefieren la prudencia. A estas alturas no podemos decir que no estamos alertados o que no estamos informados.
Hasta antes de enero del 2020 muchos no habíamos mostrado interés en conocer sobre otros episodios similares ocurridos en el mundo hace varias décadas pasadas, casi unos 100 años atrás, pero digamos que eran pandemias casi focalizadas y que no comprometía a casi todo el mundo porque los medios de transporte no eran tan rápidos como en la actualidad, y por tanto el contagio no se extendió mucho más de lo que ya había abarcado. En la actualidad casi todos sabemos la historia sobre los virus.
Los que logramos llegar hasta hoy 01 de enero del año 2021 no debemos pensar que el riesgo ya pasó y que en Iquitos y Loreto en general tenemos inmunidad de rebaño, si así fuera, recordemos que nos ha costado unas dos mil vidas entre familiares, amigos, conocidos y paisanos que sin saber de su existencia, duele esa fatalidad.
Fueron arrancados de este mundo cuando no habían cumplido su tiempo, esa es la sensación que tenemos. Los que seguimos tenemos que darle más batalla a este virus Covid-19 que sigue amenazando, infectando y cobrando más víctimas fatales. Sigamos dando batalla este 2021 con optimismo, cumpliendo las restricciones y siendo solidarios con nuestro prójimo. Que Dios nos bendiga a todos y todas en estos próximos 365 días que inician hoy.