Ley para emolienteros

La población de inmigrantes de los pueblos andinos, que han venido a sentar raíces en  Iquitos, supera los 15 mil habitantes, que han traído consigo sus costumbres, sus tradiciones, su gastronomía y todo aquello que les identifica con su tierra.

Así, hace algunos años, un nuevo personaje se instaló en las calles de esta ciudad. El emolientero, esa estampa tan popular en Lima, apareció con sus preparados medicinales hechos a base de granos, plantas y hierbas propias de la sierra.

Los que alguna vez, urgidos por el frío limeño, han optado por un emoliente de lino con sábila, de quinua,  maca  o kiwicha y les ha gustado, fueron los primeros en acercarse al hombre que en una carretilla humeante, preparaba esas bebidas naturales, que ayudaban en el tratamiento de muchas enfermedades o aumentaban los niveles nutricionales.

En todo el Perú, hay como 50 mil emolienteros que noche a noche nos ofrecen  sus preparados. Viendo eso, la Comisión de Producción, Micro y Pequeña Empresa y Cooperativas, ha aprobado por unanimidad, el proyecto de Ley  que reconoce el expendio o venta ambulatoria en la vía pública de bebidas elaboradas con plantas medicinales e infusiones, como las anotadas líneas arriba, como microempresas generadoras de autoempleo productivo.

Nuestros emolienteros, porque los sentimos así, están ubicados en Próspero con Julio C. Arana y en la primera y segunda cuadra de la calle Morona, donde ofrecen sus productos, buenos  para la salud por ser reconfortantes.

Proteger a quienes trabajan en actividades productivas y que generan trabajo, es deber del Estado, como en este caso, los emolienteros, por lo que el Pleno del Congreso la deberá aprobar.