“Las personas con procesos judiciales antiguos y que no han llevado su juicio, acérquense al Poder Judicial para resolver su situación”

  • Fue el llamado del juez superior, Aldo Nervo Atarama Lonzoy; a fin de que estas personas lleven un proceso justo y eviten ser conducidas de grado fuerza, o terminen en la cárcel.


Presidente de la Primera Sala Penal de Apelaciones y en Adición Liquidadora de Loreto habló también del positivo avance de los procesos.
¿Qué problemas trae a una persona el no afrontar su proceso judicial?
Trae serios problemas; puede ser declarada reo contumaz, y se dispone su conducción de grado fuerza, o –incluso- pueden terminar en la cárcel.
Hay personas que tienen orden de captura; pero, lamentablemente, la policía no los puede ubicar; aun así seguimos renovando dichas órdenes porque tarde o temprano tendrán que llevar su proceso judicial. No obstante, para evitar estos problemas mayores es necesario que se comuniquen o acudan al Poder Judicial para ponerse a derecho y se resuelva su situación jurídica.
Se asume erróneamente que los procesos antiguos no avanzan por un entrampamiento en el Poder Judicial ¿Qué es lo que realmente sucede?
Esta Sala resuelve procesos que datan de muchos años, los cuales se tramitan con el Código de Procedimientos Penales (1939) que, aunque esté derogado, todavía tiene vigencia en algunos trámites procedimentales; no así en los temas sustanciales del proceso, ya que aplicamos las normas del Código Procesal Penal, el cual garantiza a todas las partes.
Uno de los principales factores que impiden el avance de estos casos es la ausencia de los procesados; y, en este punto, quiero hacer una invocación a todas las personas procesadas, cuyos expedientes datan de hace diez, quince o más años: acudan o comuníquense con el Poder Judicial, a fin de averigüen su situación y podamos iniciar sus audiencias, y de esta manera terminar estos procesos de muchos años.
Producción judicial precisa medirse de forma diferenciada
A pesar de las dificultades en el primer trimestre del 2021, con el lamentable fallecimiento de uno de los jueces integrantes de la Segunda Sala Penal de Apelaciones y en Adición Liquidadora de Loreto, así como un elevado número de servidores contagiados por la COVID-19, esta Sala está concluyendo el año con una muy buena producción, la cual precisa ser medida de forma diferenciada como nos los explicó el doctor Aldo Atarama.
¿Cómo ha sido el trabajo este 2021?
Un trabajo muy accidentado; sobre todo, el inicio del año fue terrible. Como todos recordarán, el doctor Carlos Roberto Amoretti Martínez enfermó y falleció; personal de nuestra Sala también se infectó. Pese a estas bajas del primer trimestre hemos tratado de reponernos de la mejor manera posible, para ayudar a la productividad.
El Poder Judicial usa un mismo indicador para determinar la productividad de juzgados y salas, sin considerar la naturaleza diferenciada de los procesos según la materia ¿Cómo afecta esta situación a los órganos penales?
Los indicadores que propone Lima no miden el trabajo efectivo que hacemos, sólo la emisión de sentencias. De tal manera que, a pesar que emitimos otras resoluciones, éstas no son consideradas como producción.
Este problema no es sólo de la Sala, sino a nivel de todas las Cortes Superiores. Los jueces están preocupados; incluso, se está formando una comisión nacional para plantear la reevaluación de los hitos de producción.
Tenemos muchas audiencias programadas, el tiempo nos queda corto, y el trabajo es arduo. Nosotros hacemos las audiencias en primera instancia con el viejo código del cuarenta; de tal manera que tenemos que actuar toda la actividad probatoria y esto también demanda mucho tiempo.
Hay procesos muy complejos, como los de corrupción, donde hay diez o quince personas involucradas, y cada una debe participar del juicio oral. Consecuentemente, no es un proceso de un día; la actividad probatoria es grande y fuerte por cada procesado; lo que toma meses para resolver conforme lo exige la norma.
A pesar del trabajo y actuaciones desarrolladas en cada caso y con cada procesado, esto no es considerado como producción. En ese sentido, se debe hacer justicia en la medición de la producción jurisdiccional; la cual precisa ser diferenciada según la especialidad.
¿Qué acciones ha puesto en marcha la Sala para mejora de su labor?
Hemos iniciado el inventario de todos los expedientes con el objetivo de determinar cuáles están prescritos o vencidos; y cuáles nos sirven para seguir trabajando.
Continuamos capacitándonos y capacitando al personal jurisdiccional y administrativo de la Sala, pues ello nos ayuda a dar un mejor servicio en favor de la ciudadanía.
Este año tenemos cerca de cien sentencias y cincuenta autos, de suerte que la productividad, si no es la totalidad que nos exige Lima, es una productividad bastante óptima. Esperamos ver -a partir del inventario que estamos culminando- cómo mejorar la cantidad de resoluciones, pero lo que más nos preocupa es la calidad de las mismas. CSJ Loreto