“La Semana que nos hace santos”

Por: Adolfo Ramírez del Águila
arda1982@yahoo.es

– Propuesta de un tours religioso para disfrutar la fiesta más importante del año

Cuando caemos en la cuenta que en este largo fin de semana habrá muchos días libres, nos alegramos, porque nos viene bien unas mini vacaciones para descansar de la agotadora rutina del quehacer diario. Programamos entonces, una salida en familia o con los amigos; organizamos un campamento fuera de la ciudad; muchos optamos por quedarnos en casa para ver todas las películas, sin cortes comerciales, que ofertan los canales de televisión. En las noticias y propagandas que nos llegan de Lima y las ciudades principales del Perú, el sentido turístico y comercial con paquetes para “reflexionar” en el largo fin de semana es aún más variado.

La Semana Santa, como cualquier otra fiesta religiosa, va perdiendo paulatinamente el sentido para la cual fue creada: Celebrar la fe de los creyentes. Sin embargo, no todo está perdido, la religiosidad del pueblo peruano tiene esa gran capacidad de adaptarse al trajín de la vida de la gente de a pie. La Iglesia, que somos todos los bautizados, tratamos de ser la sal en el mundo y no estamos esperando que la gente venga a nosotros, sino queremos ir al encuentro de ellos. ¡Vayan y hagan discípulos a todos los pueblos! (Mt 28,19) es el mandato del maestro Jesús. Desde esa perspectiva misionera espiritual callejera, por utilizar un término del Papa, quiero compartir algunas rutas de fe para hacer productivo este especial fin de semana.

Jueves Santo. Es feriado no laborable. Es una fecha interesante porque lo podemos pasar en familia y además querremos o no, el ambiente de un feriado le da otro toque a este día. Recordemos, que la familia es la Iglesia doméstica y por lo tanto el Espíritu de Dios está presente en el seno de todos los hogares. Con lo que pueda inspirar creativamente Dios en cada familia, termine el día, en torno a una mesa cenando un buen pan acompañado de un buen vino o lo que haya de comida habitual. Este gesto le puede servir no solo para integrar a su familia sino para actualizar la última cena de Jesús. No se preocupe si en su mesa haya algún invitado incómodo, es parte de la dinámica de relaciones humanas que le tocó vivir al propio Jesús.

Viernes Santo. Feriado no laborable también. Es un día que no tiene por qué ser muerto, sin vida, todo lo contrario, puede ser propicio para ver algunas películas sobre la vida pasión y muerte de Cristo que son maneras muy válidas para educarnos en la fe, utilizando las tecnologías actuales. Inevitablemente la tradición muy arraigada, le “obligará” en este día a enriquecer su dieta a base de pescado, chonta o atún. Esta ágil nutrición, la ayudará a reflexionar acerca de los momentos más tristes que le tocó vivir durante el año: la muerte violenta de un familiar, la pelea con su mejor amigo, la separación de pareja, la pérdida de su trabajo formal, y todos aquellos acontecimientos que olieron a muerte y destrucción. Han sido tus “viernes santos” por así decirlo.  Pide a Dios, que esos días no sean heridas abiertas que destilan permanentemente traumas y sobresaltos que a veces logran paralizar el tren de tu vida, todo lo contrario, has que esas amenazas se conviertan en oportunidades que purifiquen su vida personal y familiar, como el acero que se tiempla en el fuego.

Sábado de Gloria. Es feriado permanente. Normalmente cuando llega este día,  tenemos la sensación que ya terminó la Semana Santa y que hay que prepararnos para la siguiente festividad: día de la madre. No se apure, vaya despacio. Por lo menos en este día acuérdese que su iglesia doméstica (la familia) necesita ponerse en comunión con otras familias, a eso le llamamos comunión de comunidades, conocida como Parroquia. En este sábado, en todas las parroquias del mundo hay las Vigilias Pascuales que empiezan a las nueve de la noche y a veces terminan a la media noche como esperando con alegría, el día de la resurrección de Jesús. Es la celebración religiosa más importante de la Semana Santa y de todo el año litúrgico. Claro, si usted es de otra confesión religiosa se integrará a los cultos de esa congregación.

Domingo de Resurrección. Es el primer día de la semana, aunque no lo parezca. Es interesante en este día, un paseo familiar para recargar las energías espirituales y psicosomáticas y prepararnos para una nueva semana de trabajo. Si tiene aún ganas, le recomendamos ir a la misa de resurrección que organizan por sectores las parroquias unidas de toda la iglesia de Iquitos. Normalmente este acto de multitudes es en una plaza, al aire libre.

Que en esta “Gran Semana” o “Semana Santa” nos santifiquemos en la cruz de Jesús y en la sangre derramada por su amor total. Que no sea un fin de semana más. Que el lunes siguiente cuando retorne a su rutina habitual, se encuentre renovado y con ganas de ser mejor persona y mejor ciudadano. ¡Felices fiestas de Pascuas!. Amén.