LA NOCHE ES SUYA

Por: José Álvarez Alonso

Bill es un texano de visita en Iquitos por estos días. Como buen norteamericano, es muy perspicaz y crítico con lo que observa a su alrededor. Me habla de la impresión que le causa la ciudad, que visita luego de haber hecho turismo por muchos países del mundo. Ha venido con muchas expectativas sobre Iquitos, porque leyó la guía Lonely Planet que la recomienda entre las ciudades a visitar el 2012:

 

«Oye, tu ciudad es bien loca. Uno viene esperando encontrarse una ciudad tropical apacible, somnolienta y llena de vegetación; en su lugar se encuentra la ciudad más desordenada, ruidosa y gris del continente, con muy pocas plantas en las calles, casi puro cemento. Y también me dicen en el hotel que es bastante insegura.»

 

– Bueno, yo vivo aquí casi 30 años y nunca me ha pasado nada, le digo. La verdad es que yo no salgo de noche.

 

«En el hotel me han prevenido que no salga muy tarde en las noches, que es peligroso, el riesgo de que te atraquen los taxistas es bastante alto. Me ha llamado la atención que los… ¿Cómo se llaman esos triciclos con motor?»

– Motocarros.

«Eso, los motocarros andan como locos en las noche, como si los persiguiera el diablo, la mayoría meten un ruido horroroso que se escucha desde lejos… No se puede ni tomar una cerveza tranquilo en una terraza de un bar…»

 

– Efectivamente, admito. Algunos ignorantes le sacan el silenciador al vehículo a propósito para meter más ruido. En el día, en medio del tránsito, no se nota tanto, van más despacio, pero en la noche que circulan menos vehículos, desde dos o tres cuadras se escucha el ruido, muchos turistas y pobladores se quejan de que no pueden dormir.

 

«¿Es legal que anden sin silenciador? La mayoría de esos vehículos son manejados por jovencitos, menores de edad. ¿Es legal eso?»

– Ni lo uno ni lo otro. El sacar el silenciador está prohibido por el Reglamento de Tránsito, y sobrepasar los máximos permisibles de ruido es un delito según el Código Penal.»

 

«Y entonces, ¿por qué no los detienen? Si de lejos se les nota que están fuera de la ley, si están alterando el orden público, no entiendo.»

– Yo tampoco, amigo Bill. Además, le explico, muchos de los motocarristas que circulan en la madrugada son delincuentes, muchos andan sin placa de identificación,  sólo andan buscando a quien atracar o violar; se sabe que utilizan la bulla del tubo de escape para disimular cuando violentan una puerta o saltan una pared para robar…

 

«Increíble. Es como si anduviesen con una bandera gritando: soy delincuente, me orino en la ley y en la autoridad… ¿Qué hace la policía que no los detiene? Si ni son capaces de detener a los delincuentes visibles, ya me imagino cómo harán con los que se esconden. A esa clase de policías los mandan a casa en mi país.»

 

– Hacen algunas batidas de cuando en cuando, pero no tienen ningún impacto, le digo confundido….

«No he visto ciudad en el mundo, fuera de algunas en África, donde se viole la ley tan ostentosamente y se altere la tranquilidad pública tan impunemente. ¿Hay mucha delincuencia en Iquitos?»

– Sí, está aumentando mucho en los últimos años… La gente se queja que las calles de Iquitos son tierra de nadie en las noches, están a merced de los delincuentes motorizados, ‘la noche es suya’, dicen… Pero parece que las autoridades no los ven. Además de la policía, tenemos el Serenazgo, empleados por la Municipalidad para dar seguridad y garantizar la tranquilidad de las gentes en las noches.

 

«Pues no veo que guarden ninguna tranquilidad, porque estas calles en la noche son las más ruidosas e intranquilas que he visto.»

– Y también tenemos a la Fiscalía Ambiental, que debe cuidar que se respeten las leyes que protegen el ambiente, y la fiscalía de Prevención del Delito… Y a la Dirección de Transportes y Comunicaciones, que supervisa que los vehículos estén en regla, y lleven la placa de identificación… Ah, también están la Gerencia de Tránsito, y la Subgerencia de Salud ambiental de la Municipalidad… Todos ellos tienen competencias…

 

«Pues entre tantos responsables, veo que nadie hace nada. ¿Y la gente no reclama, por ejemplo, a la Municipalidad, para que acaben con la delincuencia?»

– Pues… Han ofrecido 17 km de pista, le contesto. «¿Y para frenar la drogadicción de los jóvenes, hacen algo?» Pues… 17 km de pistas… «¿Y qué hacen para frenar el caos y el ruido insoportable del tránsito?» Ejem, 17 km de pistas… «¿Y para promover el turismo?» Pues… 17 km de pistas…

 

«Empiezo a comprender muchas cosas. Las autoridades practican el famoso deporte: «scratching their balls.»

Le explico a Bill que en Loreto tenemos una palabra fantástica para esto: «Maulear». Hacen como que se trabajan, pero en realidad lo que hacen es pasar piola, ganarse su sueldo con el mínimo esfuerzo y haciéndose el menor problema posible.

 

Concluye mi amigo Bill: «Ahora me explico por qué Perú sigue atrasado, siendo tan rico, como dice Bill Gates. Iquitos podría ser un emporio mundial del turismo si tuviese unas buenas autoridades… Eso sin mencionar cómo mejoraría la calidad de vida de sus habitantes…»