La Iglesia católica beatificará a dos antecesores del Papa Francisco: Santos Padres

Por: Adolfo Ramírez del Águila
arda1982@yahoo.es

Este domingo 27 de abril será la ceremonia de beatificación (declaratoria de santos) de dos papas: el italiano Juan XXIII y el polaco Juan Pablo II. Si pidiéramos a IPSOS hacer una encuesta en el Perú sobre el conocimiento de estos dos personajes religiosos, seguramente el más conocido sería el papa polaco. La explicación de estos resultados radicaría en que, Juan Pablo II fue el único pontífice católico que visitó dos veces a nuestro país (1985 y 1999) e inclusive llegó a la selva peruana en su primera visita. El papa Juan XXIII es un ilustre desconocido.
El polaco Karol Wojtyla fue papa en el año 1978 y adoptó el nombre de Juan Pablo II. Durante su pontificado, la Iglesia en el mundo se fortaleció pastoralmente porque este pontífice católico se dedicó con especial prioridad a visitar los lugares más alejados del planeta, comunicando la Buena Nueva de Jesús a todos los pueblos (Mateo 28,29). Por este particular estilo, fue bautizado como el «papa peregrino»,  llegando incluso a visitar nuestra ciudad de Iquitos el 5 de Febrero de 1985; en recuerdo de ese paso inolvidable de un papa por la selva, quedó una cruz de madera en el pampón del aeropuerto Secada Vigneta. Nuestro pueblo loretano lo bautizó como el «papa charapa».
El pontificado de Juan Pablo II fue uno de los más prolongados en el historial de registros del papado, desde 1978 hasta el año 2005, o sea  27 años. En este largo periodo, como todo acto de gobierno humano, tuvo sus luces pero también sus sombras. Sus opositores dentro y fuera de la iglesia, le cuestionaron por su posición neoconservadora frente a temas doctrinales y por su particular estilo de gobernar con mano dura (ver comentarios en internet del teólogo español José Tamayo). Se le criticó también su débil gestión frente a los casos de pedofilia clerical, como en el caso emblemático del fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, quien fuera acusado por abuso sexual de menores. A pesar de estas sombras en su papado, resaltó más la luz de su carismático estilo de pastorear la iglesia con mucha llegada desde los medios de comunicación, conquistando el cariño de los jóvenes y pobres del planeta, un gran mérito que le pone al borde de ser declarado este domingo como nuevo santo de la Iglesia.
El italiano Angelo Giusepe Roncalli adoptó el nombre de Juan XXIII y fue papa por un breve periodo de 5 años (1958-1963), tiempo suficiente para cimentar las reformas urgentes que la  iglesia necesitaba para llegar fortalecida hacia el segundo milenio de su peregrinar como Pueblo de Dios. Este papa bonachón, de una sonrisa que inspiraba confianza y apertura, fue el artífice de la convocatoria y puesta en marcha del Concilio Ecuménico Vaticano II (1962-1965), el evento más trascendental en la historia de la iglesia al fines del primer milenio.
El también conocido como «papa bueno»- por su estilo horizontal de asumir la autoridad eclesial- en circunstancias que logró concretar la gran convocatoria del Concilio y después de inaugurarla, le sorprendió la muerte, dejando la posta a su sucesor el papa Pablo VI. El gran Concilio logró algo largamente soñado por la Iglesia: el diálogo y apertura con la modernidad, el mundo ya no visto como enemigo del cristianismo, sino, como un espacio privilegiado para la salvación única y liberadora en Cristo, desde una opción preferencial por los pobres del planeta. El gran mérito de este Concilio -que ya tiene una historia de 50 años de camino recorrido- es el de devolverle a la Iglesia su dimensión más pastoral que doctrinal, definiéndola como Pueblo de Dios y comunidad de fe solidaria con los gozos y esperanzas, tristezas y sufrimientos del hombre de hoy.
La canonización de estos dos papas, gracias a la pericia pastoral del papa Francisco, une a dos tendencias pastorales a veces distantes en el seno de la Iglesia Católica: la progresista y la conservadora. Este evento que empezará a las 3 am. (hora peruana) de este domingo 27, reabre la esperanza de una iglesia unida en su diversidad, para desde allí testimoniar la tolerancia en medio de un mundo cada vez más dividido por sus ambiciones y sus muros ideológicos y hasta religiosos. Algunos expertos comentan que el mayor milagro de estos dos papas que les hace merecedores de estar en los altares de la santidad, es haber logrado la unidad de la Iglesia en la diversidad de teologías y eclesiologías. Santos Juan XXIII y Juan Pablo II, rueguen por la unidad de la Iglesia y del mundo. Amén.

Un comentario sobre “La Iglesia católica beatificará a dos antecesores del Papa Francisco: Santos Padres

  1. Al leer la primera linea de este artículo me desanimó hacerlo en su totalidad por un craso error… los papas Juan XXIII y Juan Pablo II, ya fueron beatificados hace mucho tiempo… esta madrugada se realizará la ceremonia de canonización; y según la RAE canonizar, significa (Declarar solemnemente santo y poner en el catálogo de ellos a un siervo de Dios, ya beatificado).
    No es difícil revisar un diccionario mi estimado Adolfo. Saludos.

Los comentarios están cerrados.