La edad del planeta Tierra y los cambios climáticos

Por: Juan Soregui Vargas
soreguijuan@hotmail.com

La mayor parte de la gente que habita  este planeta, cree que la tierra  tiene 2000 ó 3000 años. No es verdad. Científicos de todas las áreas del conocimiento han demostrado con sus investigaciones que nuestra casa  posee alrededor de 15 mil millones de años.
En todo este tiempo de vida, en la tierra han ocurrido desde su formación con el big bang o su creación como creen otros, una serie de fenómenos que ahora llamamos cambio climático y otros incidentes , para mí prodigios, que han posibilitado que el ser humano y todo el planeta evolucione. Es decir el cambio climático que tanto se nombra como los jinetes del apocalipsis del evangelio de Juan,  no es un fenómeno actual y, ha servido para bien de la humanidad en su proceso evolutivo. En aquellos miles de años de vida de la tierra,  antes que aparezcan los primeros homínidos (nuestros parientes cercanos) y después  el Homo sapiens no había industrias a quien echar la culpa por este cambio climático y sin embargo se han dado, como demuestran los científicos estudiosos  de nuestro planeta, las mas grandes catástrofes, como  los diluvios, erupciones de volcanes, tsunamis, tormentas, huracanes, separación de continentes, desaparición de enormes masas de tierras con todas sus culturas, entre otros acontecimientos, en el que el hombre y sus actividades no tenían nada que ver.
Todas estas notas a los que hago mención  se pueden consultar en diversos documentos publicados por científicos en el internet o en programas serios de investigación difundidos por la televisión.
Además, poco a poco, se va descubriendo otros factores que hace posible que la vida en nuestro planeta continúe con todos sus virtudes y defectos y, uno de ellos es la materia oscura que hace posible que exista el equilibrio macro y micro universal.
Hace cinco o seis años, el programa AQUAREC del IIAP, organizó un interesante evento internacional, cuyo tema central fue justamente la evolución de la biodiversidad amazónica. Creo que fue la doctora Carmen Rosa García, trabajadora de este programa,  la que de una manera científica y didáctica trató este tema evolutivo de nuestra biodiversidad, con el aporte de otros científicos de nuestro continente en donde, se abordaba los grandes cambios climáticos e incidentes naturales y como influyeron en la supervivencia y evolución de los animales, de la flora y la fauna y, por supuesto del hombre.
Exposiciones en este evento importante organizado por el IIAP que ahora está refrendado en las que hacen otros científicos del mundo cuando presentan estudios serios sobre la separación de los continentes o la unión de inmensas masas de tierra para formar estos o la presencia de grandes ríos, que antes fueron  mares y océanos, como el Amazonas, donde se encuentran recursos ícticos y otros mamíferos acuáticos que pertenecen a hábitats de estos.  En todos estos casos en que ya vivía una pequeña cantidad de seres humanos ha servido para la evolución de la vida en el planeta tierra.
Por tanto, no debemos estar echando la culpa al hombre por estos cambios climáticos y crear una sicosis que lo único que tienden los grandes contaminadores (Estados Unidos de Norteamérica, Japón, China, Rusia, los países árabes) es dejarnos en el estado de pobreza al señalarnos que no debemos explotar nuestros recursos naturales de manera limpia y responsable. El peligro está en otra parte y, eso lo saben muy bien los países ricos Los ambientalistas fanáticos e interesados paran echando hueco a la capa de ozono, responsabilizando al hombre que a pesar de lo que dicen de las contaminaciones destructivas han aumentado de 1000 personas a 7000 millones (¿Cómo explican esto?).
Los cambios climáticos actuales ocurren por una serie de causas magnéticas y de las llamadas manchas y brisas solares que alteran los parámetros de los climas del mundo. Un solo soplo que llegue a la tierra y adiós mundo cruel.  Está demostrado que el hombre y sus actividades solo aporta con el 1 por ciento a  la emisión de anhídrido carbónico,  El mar, los océanos, los grandes ríos son los mayores emisores de anhídrido de carbono por la composición que tienen.
Esperamos que los estudiosos del IIAP, de nuestras universidades, y los que van a asistir lleven diagnósticos y propuestas bien orientadas como la exposición realizada por la doctora García del programa AQUAREC DEL IIAP y otros científicos que participaron en este evento internacional sobre la evolución de la biodiversidad amazónica.
Por otra parte no tenemos que estar asustados, ya los científicos de un centro de investigación astrológico en Nuevo México,, han demostrado que nuestro planeta tierra será comido por otra llamada Andrómeda de aquí a  6000 millones de años y, todo volverá al principio del caos y luego al big bang con la formación de otro planeta en donde ya no viviremos.
No estoy en contra de sembrar árboles y conservar y manejar bien nuestros recursos, pero, eso de decir NO A TODO, sería la catástrofe social para la Amazonía peruana. Existen miles de tecnologías para hacer industria limpia, con justicia social y respeto al ambiente. No permitamos que los países ricos y los más contaminadores nos impidan con sus teorías que ellos nunca cumplen, realizar el sueño del desarrollo amazónico. Pero, eso sí con hombres que manejen bien los recursos económicos en beneficio de la comunidad entera.