La calidad en la educación superior universitaria: Clave para el logro de la competitividad institucional

Por:  Pedro Nicanor Azabache de la Cruz

La educación como parte de la formación personal y profesional del hombre, data desde los orígenes de la humanidad, y con el correr del tiempo se ve traducida en sus distintos niveles de Educación Básica, Primaria, Secundaria y Superior.

Los primeros esfuerzos como es lógico suponer, estuvieron y siguen orientados a la educación escolar, para lograr una formación familia – centros educativos, y cuyo objetivo básico es prepararlos para su incorporación a la sociedad en su calidad de ciudadanos.

Como complemento necesario e indispensable para la formación de la persona para su desenvolvimiento en el mundo productivo, de investigación y de proyección a la sociedad, se acoge a los niveles de estudios superiores en sus distintas modalidades, y es precisamente del tema al que quiero referirme en el presente comentario.

La educación superior juega su partido aparte, por cuanto son otras las condiciones y elementos que intervienen para que en base a ellos, obtener los mejores resultados, así tenemos que en la educación superior, intervienen, personas consideradas como mayores de edad, con conocimientos y criterios propios, infraestructura, sino la más apropiada, con las suficientes comodidades como para poder desarrollarse libremente, incluso con todas las facilidades para generar y desarrollarse con sus propios recursos.

A lo descrito en el párrafo precedente, debemos agregar la participación de organizaciones de carácter internacional y mundial que apoyan el desarrollo y perfeccionamiento de la educación superior, como una preocupación universal del perfeccionamiento de la persona para su aporte a la  sociedad en que nos desenvolvemos.

Como uno de los ejemplos más significativos, podemos mencionar La UNITED NATIONS EDUCATIONAL, SCIENTIFIC AND CULTURAL ORGANITATION, (UNESCO), La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura,  la cual en busca de este perfeccionamiento y desarrollo de la persona vía la educación superior, auspició la realización en París entre el 05 al 09 de Octubre de 1998, la «Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el siglo XXI, Visión y Acción», aprobada por aclamación de los representantes de 182 estados miembros  en la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior. (CMES).

El motivo de la convocatoria, de cara al nuevo siglo, era para debatir temas de gran relevancia para la educación superior, como son los de su pertinencia, calidad, gestión, financiamiento e internacionalización, entre otros temas, de no menor importancia como los referentes a las exigencias del mundo del trabajo, el desarrollo humano sostenible, la formación docente, las muevas tecnologías de la información y la comunicación, la investigación, las responsabilidades de la educación superior con el sistema educativo en su conjunto, la promoción de la cultura de paz, la autonomía y la responsabilidad social.

Resulta evidente, que las instituciones, incluso las de nivel mundial, muestran su preocupación por la calidad en la educación, llevada ésta a niveles superiores. Producto de estas preocupaciones es que nacen nuevas acepciones para calificar ciertos estados de la educación, ejemplo: «calidad en la educación», «evaluación y acreditación de la educación»

Cabe entonces hacer un pequeño paréntesis para referirnos e identificarlos, así tenemos que «Calidad», es el conjunto de características y propiedades de una persona o cosa que permiten definirla, calificarla y compararla con otras de su especie. (Diccionario de la lengua hispana) Según ZILBERSTEIN (2000). «La calidad responde a un momento histórico concreto, en un proceso social, político, económico dado, y se responde con la cultura acumulada de un país.

La calidad referida a la educación, es una de las expresiones más utilizadas en el ámbito educativo, sobre todo se desea justificar cualquier proceso de evaluación o de cambio. Calidad en educación, frecuentemente implica una búsqueda de constante mejoramiento, competencia técnica, excelencia en la acción y se relaciona con el cumplimiento de los propósitos educativos (Carabaña & Torreblanca, en Álvarez Tostado. 1991, citado por Romay, 1994).

Ahora bien, es necesario tener en cuenta también que la calidad, no puede considerarse  si no está referida a la evaluación externa y acreditación. Evaluación: de cómo lo miren sus similares de otros países y Acreditación, es la calidad reconocida.

Para culminar este pequeño pero importante comentario, quiero referirme a nuestras universidades, las nacionales y las locales en relación precisamente a la calidad educativa, generadora de una competitividad institucional.

¿Cómo están catalogadas nuestras universidades? En un diario de circulación nacional y con motivo de la discusión y aprobación de la propuesta de la nueva ley universitaria, hacía mención que para Daniel MORA, presidente de la Comisión de Educación, es importante modificar la norma, pues actualmente las casas de estudios del país, «No figuran ni siquiera entre las 500 mejores universidades del mundo»

Estas opiniones son muy importantes  tenerlas en cuenta, pensando en la mejora de la educación superior, así como por la preocupación que muestran las organizaciones mundiales como la UNESCO, y si de estas preocupaciones de la educación hablamos, también sería bueno tener en cuenta las protestas por la nueva ley de la carrera magisterial, las que están referidas a un encubierto temor a las evaluaciones, sumándose a ello las protestas al proyecto de la ley del servicio civil, por razones también de evaluación. Si queremos seguir sumando, tendríamos que agregar que en los colegios profesionales concretamente de Contadores Públicos, ya se suspendió la certificación profesional, precisamente por los procesos evaluativos. No creen que es preocupante que en estas épocas en donde existe una mayor preocupación por mejorar la educación y los valores de las personas, nos estemos negando a una internacionalización y adentramiento a la competitividad institucional vía la calidad de la educación universitaria? ¿Reflexionamos?