LA AUTONOMÍA REGIONAL Y EL DESTINO DE IQUITOS Y LORETO.

Por: Luís Roldán Ríos Córdova.   rioscordova2010@hotmail.com

 

No puedo tocar este tema sin referirme a los acuerdos firmados con Ecuador y Brasil, donde, tomando como de interés nacional, Lima da todas las facilidades que esos países necesitan para sus intereses, como exportar al Asia la producción industrial de Manaos (45 mil millones de dólares anuales, aproximadamente) aplicando la Iniciativa de Integración de la Infraestructura Regional Suramericana (IIRSA) Norte, dentro del cual está el proyecto bi modal (Paita-Yurimaguas-Iquitos), es decir, lo que se haga o lo que siempre se ha hecho desde el Perú (Lima) nunca fue pensando en Iquitos o en Loreto.  ¿Por quién doblan las campanas? preguntaba un periodista en alusión al interés del Gobierno de Lima para satisfacer intereses de países vecinos, dejando a Loreto e Iquitos sólo como convidados de piedra en este entramado económico, histórica situación sustentada en la opinión de otro periodista, quien textualmente dice: «La burguesía peruana tiene un mal de origen: nació amamantada por el capital foráneo, lo que le otorga su naturaleza apátrida. Intermediaria de los grandes capitales transnacionales, sin vocación de un desarrollo independiente que contemple el fortalecimiento del aparato productivo, la expansión del mercado interno, la descentralización y la conquista de la soberanía. Esa burguesía se desempeña como cómplice del saqueo y la depredación de los recursos naturales, pero es la mano dura cuando se trata de reprimir las demandas populares»…

Claro, caso Bagua, Conga, Espinar y otras que van a surgir en nuestra selva con motivo de la explotación petrolera, que no está mal si Loreto recibiera lo justo y se respetaría la salud del medio ambiente como la ley manda y la tecnología lo permite; pero no,  después de 40 años de explotación petrolera sólo Lima y la Costa se han desarrollado, en Loreto, Iquitos, nada ha cambiado, y no por incapacidad en la ejecución de gastos como se dice de los Gobiernos Regionales.  Aquí hay intereses ajenos al de la Región manejados legalmente desde Lima que van más allá de la culpa de los presidentes regionales.

Así nace el Perú, no existen genes de unidad nacional, su clase gobernante aún reside en una burguesía limeña extranjerizada, ¿de dónde le vendrían los sentimientos de unidad y de patria  que le lleve a enfrentarse y no a coludirse con el saqueo extranjero? No hay de dónde.

«Siglo XXI, el Perú continúa dirigido por esa clase gobernante que sólo se representa a sí misma».  No tuvo el Perú una burguesía nacionalista y patriótica, lamentablemente para los loretanos eso no existe, Lima se ha consolidado como el centro hegemónico del Perú convirtiéndose en dueña absoluta de su imperio (Costa y Sierra) incluidas sus provincias «apartadas» como Loreto, situación que el loretano debe aceptar con ingenuidad provinciana, que va durando más de lo razonable.

El sector moderno de la economía sigue confinado a Lima y la Costa; la sierra empobrecida sigue proveedora de minerales y algunos productos agrícolas; Loreto, Iquitos, peor, sin banda ancha, sin energía eléctrica competitiva, con pálidas exportaciones, sin conectividad terrestre que motive el flujo de inversión,  es muy caro hacer el tren, Iquitos no produce nada, dicen los peruanos, coro al que se suman  algunos traidores loretanos para oponerse al ferrocarril Iquitos-Yurimaguas, obra que, sumado a la hidroeléctrica de Mazán sentarían las bases de su despegue económico. Pero no lo ven así, sino como la oportunidad para pelearse los unos contra los otros.

Mientras que en la Costa el ingreso per cápita es semejante al ingreso de América Latina, en la Selva puede compararse a la de Haití (uno de los más pobres del planeta) como resultado del imperialismo limeño, quien ahora pretende que el loretano reconozca su atraso como culpa propia aceptando que es el resultado de ser haraganes, alcohólicos, voluptuosos, despreocupados por el estudio, negligentes, perros del hortelano, es decir, una serie de epítetos que esconden entre brumas las razones jurídicas de dominación imperialista que mantiene a Loreto atado de pies y manos.

Viéndolo así, es improbable que los beneficios del crecimiento del Perú (Lima) sean compartidos con Loreto cuya reducida población electoral hace que toda inversión  en Loreto les parezca gasto inútil de donde resulta coherente que no exista un plan responsable para sentar las bases de su desarrollo económico que nazca de la voluntad del Gobierno Central que los loretanos no alcanzan a ver cegados por el orgullo de ser peruanos. Qué pena que sus universitarios no asuman actitudes críticas, ni muestran capacidad de indignación ante la injusta relación de sumisión frente al gobierno Central, donde el Gobierno Regional tiene que actuar bajo el mandato legal, aunque no justo, del gobierno limeño. Humillante situación.

Segura de su dominio, Lima nunca ha estado dispuesta a hacer los sacrificios ni a afrontar los riesgos necesarios para ejecutar cambios estructurales del aparato productivo que requiere Loreto, como lo haría si el loretano aprendiera a renegar del Perú y lo amenazara con independizarse convencido que su desarrollo no va a venir del opresor.  Nadie pierde sus privilegios por las buenas.

El presidente Ollanta como los anteriores, expresa su deseo de desarrollar Loreto, pero, inclinado a ocultar el poder de los gobernantes sin patria que operan desde Lima, podría ser un presidente más para Loreto, pues, como los dioses del Olimpo, Lima seguirá decidiendo la suerte de los  loretanos, quienes  pelean con todos los presidentes de turno creyendo que su problema es cuestión de personas.

 

¿A DÓNDE VA LORETO CON UN PAÍS ASÍ?

 

Lo dicho aquí debe ser la base teórica sobre la cual se sustenten los hechos para que los loretanos cambien de actitud, por eso, la AUTONOMÍA REGIONAL tomada como la más leve aspiración de independencia resulta ser la alternativa más prometedora para gobernarse con autonomía política, administrativa y económica, con facultades para legislar o tributar de acuerdo a sus intereses a través de un Consejo Ejecutivo y su propio Parlamento, entendiendo que ese amor que profesa al Perú lo necesita su Loreto.

Mientras Loreto no trabaje este pensamiento desde las reuniones partidarias, desde las tertulias de barrio, desde una emoción en torno a un Loreto sentido como su primera obligación patriótica, poco o nada cambiará, tendría que pasar 500 años para que eso se revierta, ¿están dispuestos a esperar tanto?

Tendrán que decidirse en torno a la Autonomía Regional para desarrollarse como Manaos, convertido ahora en un polo de desarrollo industrial resultado probablemente de que Brasil no maneja el concepto del «lugar apartado del país», concepto que sí maneja el Perú respecto a Iquitos y Loreto, de donde resulta justo y necesario que Loreto se gobierne con autonomía sacando  lecciones de la amarga experiencia vivida.

El pueblo y la clase política de Loreto deben trabajar convergencias y consensos para generar responsablemente un proyecto regional de desarrollo a corto, mediano y largo plazo, con inversiones de gran impacto para activar su aparato productivo en busca de generar empleo sostenible, dentro del marco jurídico de su autonomía de gobierno.

 

¡A tomar decisiones! De amor no se  vive, si el iquiteño cambia de actitud frente al imperialismo limeño, también será un polo de desarrollo industrial como Manaos, de lo contrario sólo será una postrada población orgullosa de pertenecer y amar a un país que no lo ama, que sólo lo necesita como despensa.

Un comentario sobre “LA AUTONOMÍA REGIONAL Y EL DESTINO DE IQUITOS Y LORETO.

  1. la administracion del los recursos, siempre ha sido y sera, el principal retrazo al desarrollo, el gobierno regional hace cosas, para sustentar gastos como la obra, esta de los chinos, que millones son camuflados en papelito manda, y el objetivo en si, no se dara, por que existen desagues que no estan comtemplados dentro de esta obra, y seguiran emanando desperdicios contaminantes en nuestros rios, es asi como se desperdicia el dinero,y es mas anuestras espaldas, aceptaron la ejecuacion de esta obra, donde a la poblacion nunca se hizo una consulta previa, y tenemos que pagar las consecuencias de una mala, obra, que lleva muertos de por medio, asi loreto, con sus autoridades que solo buscan veneficios personales, nunca nos desarrollaremos al nivel de otros pueblos organizados

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