La afición dejó de ir al estadio

-Al CNI-Aurich no se llegó ni a mil personas

Atrás quedaron los tiempos cuando el estadio Max Augustín lucía un marco impresionante de público, digno de una fiesta deportiva. Tanto era el interés por ir a ver jugar al CNI, que hasta los revendedores hacían su agosto y despertábamos la envidia de todas las ciudades del Perú.

Ahora, después de haber vivido esa euforia masiva en el coloso deportivo en el 2009 y 2010, este año la recaudación no alcanza ni para el té. Lo peor es que los datos reflejan que ingresan más invitados que gente pagante al estadio.

¿Qué está pasando? Consideramos que hay dos factores fundamentales que impiden el retorno de la afición al estadio: Que este año las familias decidieron tener en sus viviendas el servicio de Cablemágico, que tiene los derechos de los partidos. O sea, la gente prefiere ver el juego sentado en su mecedora y acompañado de varios amigos, antes pagar su entrada que no baja mínimo de 50 soles (si vas acompañado a occidente).

Otro razón, y creemos que es la más importante, es que CNI no tiene figuras relevantes que llamen la atención. Recordemos: El 2009 era el furor del retorno a la profesional con Barrena a la cabeza, luego llegó ‘chalaca’ con Kukín, ‘solanito’ Guevara, entre otros. El 2010 estuvieron los argentinos Dituro, Ramúa y Almirón. Se practicaba buen fútbol que hacía se llenen las tribunas.

Ahora,  no tenemos un futbolista de renombre y experimentado para que el aficionado tenga un motivo adicional de asistir al estadio. Para pedir, primero hay que dar (refuerzos, buenos partidos y resultados positivos).

Incluso, salvo ‘La Región’ y ‘Tablero Deportivo’, los medios de comunicación no asisten a los entrenamientos. Ya perdieron la pasión por informar de los albos y conocer más sobre lo que está pasando en el club.

Al CNI-Aurich, sólo asistieron 994 que pagaron su entrada dejando de recaudación bruta  23,967.90 soles. Hubo 1,228 invitados. (G. López)