“Karen Ludy 2019”

Este atractivo nombre no corresponde a ninguna marca de algún artículo comercial, se trata de la niña que intentó escapar, se entiende hacia la libertad, en busca de un mejor trato, a la esperanza que la acojan en algún lugar donde sienta vida de hogar.
Ella fue Karen Ludy, la menor que falleció cuando intentaba escapar del Centro de Atención Residencial Rillan, y que el Ministerio Público tomó su nombre para en su honor buscar reivindicar a otras niñas (os) que todavía viven el infierno del abandono de los seres que les dieron la vida y de su parentela, realizando un operativo para identificar a los menores y su actividad.
No hay nada más doloroso que a corta edad sentirte sola (o), sin opciones más que arriesgar con la propia vida el buscar una vida mejor, pero Karen Ludy no lo pudo lograr, pero sí logró que abriéramos los ojos y que las autoridades reparen en ser más cuidadosos en los locales refugio donde protegen a menores de edad.
Y la fiscalía (Ministerio Público) ha ido más allá y se ha fijado en los menores de edad que sin estar encerrados dan signos de ser explotados, sea por sus propios progenitores o por las personas que los crían y que podría enmarcarse en el delito de Trata de Personas.
Es indignante que en pleno centro turístico de la ciudad, es más, en ninguna zona de la ciudad debería consentirse que se exponga a los niños, niñas y adolescentes a las perversidades de gente de mal vivir de buena apariencia que circularía por la zona monumental y otros.
Hasta cuándo se va a buscar verdadera protección a nuestra infancia con políticas públicas claras y bien financiadas, paralelo a campañas de sensibilización sobre la cantidad de hijos a tener según los ingresos, preparación de los padres y madres, y otras consideraciones que garanticen una buena crianza.
Da vergüenza ajena que durante las campañas electorales los candidatos de turno se rodeen de niños (as), para motivar a los electores adultos, pero cuando llegan al poder sus prioridades van por otro lado, van solo por las obras de infraestructura, sin ver la obra social por el capital humano y por generar trabajo digno para los padres y madres.
Sobre el operativo fiscal “Karen Ludy 2019”, nos inquieta que nada se dijo de la situación final de estos niños y dónde están sus padres, si estos adultos fueron ubicados. Sí se deslizó que la Unidad de Protección Especial-UPE determinará si van o no a un albergue, aunque los mismos están cuestionados por el hacinamiento. ¿Cuántas medidas más se tomarán para cuidar de nuestra niñez y que sus derechos se cumplan?