Inversión y calidad

Es importante que el gobierno central desde el presidente de la República, el primer ministro y los ministros de Estado, dialoguen directamente con los gobernadores regionales del país sobre los proyectos de inversión que tienen en base a líneas de priorización como los sectores de salud, educación, saneamiento y transportes.
Se habla de millones de soles que se invertirán en estos proyectos (obras) que deben impulsar el desarrollo de las regiones. Por lo que consideramos que la priorización tiene que estar muy bien direccionada. No nos podemos dar el lujo de equivocarnos y seleccionar proyectos que no signifiquen base sólida de desarrollo.
Se hace necesario mirar la experiencia de otros países y en esto lidera el Japón con sus inversiones por décadas en educación y salud, esto acompañado de medidas estrictas de austeridad en el gasto público para que los presupuestos sean más eficientes y cumplan sus objetivos.
Aunque en esto de gasto eficiente tenemos una enorme debilidad como Estado y que es responsabilidad de todos los niveles de gobierno, nos referimos a obras de pésima calidad con inversiones millonarias. Cómo hacer que estas obras sean de calidad y garanticen una vida útil de décadas. Lo que sucede con ciertas obras es que al poco tiempo de ser terminadas empiezan a mostrar defectos constructivos que obligan a los gobernantes de turno a refacciones, y éstas encima, todavía salen mal.
Nos comentaban el caso de uno de los puentes de Requena que ha colapsado y es más nuevo que el puente Manaos. Y a ese que colapsó se agrega que en un anterior gobierno regional fue refaccionado.
Tenemos en Iquitos la Av. La Marina como la abanderada de haber durado muchos años sin mostrar resquebrajamientos a diferencia de la carretera Iquitos Nauta que mandó a la cárcel a varias ex autoridades. Sin embargo, el tema no es el después, sino el antes. Porque así vayan a la cárcel los responsables, el daño ya está hecho porque ni con las reparaciones civiles se va a lograr recuperar el tiempo, ni el dinero invertido. Entonces, son los especialistas y los gobernantes nacionales de turno que deben reunirse también con las instancias controladoras, para ver mecanismos que realmente les haga trabajar con eficiencia y que no se sigan llenando de casos eternos para investigar.
El país necesita un compromiso y esfuerzo sincero que nos lleve al desarrollo no de la lujuria, sino al progreso donde el nivel educativo es alto, donde la salud es de lo mejor porque consumimos los alimentos que necesita el cuerpo, donde hay trabajo no solo de escritorio, sino que el trabajo en el campo también sea atractivo económicamente; y así eliminaremos a la pobreza extrema que nos trae muchos males sociales.
Que las autoridades direccionen el gasto con eficiencia y dejar de seguir endeudándonos más de lo que ya estamos con el Fondo Monetario Internacional-FMI, entidad que ha revelado que el endeudamiento es enorme y que esto bajará solo si los países deudores, obviamente, cumplan con su compromiso. Ni por nada, habla de posibles condonaciones. Así que mejor ajustemos la caja fiscal al máximo.