Integración víal

La tugurización de la ciudad de Iquitos es notoria cada vez más, por lo que se hace necesario una planificación en cuanto a priorizar más vías de integración que permitan además, un crecimiento más ordenado de la ciudad.
La vía asfaltada hacia el poblado de Santa Clara ha hecho posible la habilitación de más viviendas familiares en ese sector. Y por lo tanto también ha generado la conformación de negocios desde los más pequeños hasta los de mediano movimiento económico, pero no se muestra muy a tono con la vegetación.
Algo parecido ocurre, hacia el fondo de los laterales, por los primeros tramos de la carretera Iquitos – Nauta hasta el kilómetro 15, sectores que necesitarán la habilitación de saneamiento básico, energía eléctrica y vías de acceso. Un sueño de vías asfaltadas sin perder la belleza del paisaje.
Lo que desde ya debería normarse para que no se repita la pésima experiencia de Iquitos de haber estado a punto de ser una selva de cemento, aunque proyectos como el de arborización que ha iniciado el gobierno regional de Loreto a través de su gerencia Forestal y de Fauna Silvestre, nos devuelve la esperanza de mejorar nuestra calidad de vida con una vegetación que limpie el ambiente.
La integración víal se ha convertido en una necesidad urgente, podríamos decir que hasta básica, porque permite la movilización más segura y rápida; por tanto también mejora la calidad de vida de los habitantes de los diversos sectores considerados urbanos, pero no todavían alcanzan las características de las mismas.
Esa necesidad lo han mostrado los pobladores de la carretera a Santo Tomás, como en su oportunidad lo hicieron los de la carretera a Santa Clara, lo mismo los de la carretera a Zúngarococha, los de la ruta a Cabo López. Y así podríamos ir enumerando.
La necesidad víal es grande por eso pensamos que se debe normar adicionando ciertas exigencias al momento de diseñarlas, como que se incluya en la parte constructiva necesariamente la arborización en la vía y que se respete los árboles que puedan encontrarse, como los espejos de aguas. Hacer que la construcción se adapte a lo que encuentra en la naturaleza y no destruirlo para imponer cemento.
Con esos criterios que se adicionen a las normativas y si ya están y no se muestran tan claras, pues que se modifiquen visibilizándolas con todas sus letras, para que la integración víal y su proceso de diseño y constructivo, sean amigables al medio ambiente.