Integración para progresar.

Es un hecho sumamente tangible que en  nuestro país asistimos a una suerte de rechazo a la planificación, sin detenernos a ver muy seriamente el efecto que el Plan  Nacional de Inversión Descentralizada 2005 – 2014; puede traer al país y por ende a cada región,   pues de su atención depende que se afronte con realismo los efectos de las cuatro vías de integración que trazados en un mapa operativo permite ver cómo  dichas vías dan forma a igual número de ejes de desarrollo en el Perú.

Los mencionados ejes de desarrollo son : el Corredor Bioceánico Nor – Oriente, Corredor Bioceánico Central, el Corredor Energético Bioceánico Central, el Corredor Energético Centro -Sur; y el Corredor Bioceánico Sur-Oriente. Todos estos ambientes resultan muy estimulantes en el papel, sin embargo lucen poco vigorizados en el terreno.

Un alto ejecutivo del programa de descentralización, dijo: » El Plan nacional de desarrollo territorial, fue aprobado en el Acuerdo Nacional, pero el gobierno no lo ha querido  aprobar porque implicaba compromisos de gastos que tendrían un efecto negativo en el aumento del déficit fiscal».

Pero tal hecho no es la única valla a salvar, la descentralización no es otra cosa que desarrollo y empleo; y siendo así las cadenas productivas interregionales, se vuelven necesarias. Sin embargo, el principal obstáculo que se presenta es el de la estructura vial del país, sobre esto un estudioso del tema ,   nos dice,   «la carretera marginal se encuentra en una situación lamentable, su estado es tan deplorable que un tramo de 60 kilómetros se cubre  en ocho horas en una camioneta de doble tracción, lo que  permite preguntar, con tales problemas de comunicación vial, ¿cómo podrán los modestos pobladores llevar sus productos? Las interrogantes son diversas como por ejemplo ¿cómo se logrará sacar productos alternativos de la zonas cocaleras, si no existe una adecuada política vial?.

Al margen de las falencias de un circuito de vías que permita una integración total en la Costa  y en la Sierra, encontramos que tal falencia se presenta en mayor dimensión en la región Loreto, especialmente en la provincia de Maynas, donde la única vía de comunicación interprovincial es la recientemente inaugurada vía Iquitos -Nauta; siendo notoria la carencia de vías de comunicación con otros departamentos de la Amazonía y más aún con poblaciones costeñas.

Con la creación de vías de intercomunicación en nuestra región, se puede incentivar la creación de empresas en el interior, con lo cual se empezará a dar valor agregado a cada producto, generando fuentes de trabajo. Como ejemplo se puede señalar el arroz, el mismo que llega a Lima a granel y luego de ser embolsado, incrementa su costo al ser vendido a otros puntos de la república. Dicho producto podría ser embolsado en el mismo Moyobamba y Nueva Cajamarca, evitándose así los costos del traslado a la capital, además del trabajo de embolsado.

Tal forma aunada a una política de financiamiento del sector agropecuario,  mediante entidades particulares o cajas municipales en la sierra, permitiría un flujo exportador de singulares dimensiones, todo depende del tipo de inversión privada y oficial, las mismas que para ser realidad deberán ser sometidas a un debate nacional que articule con propiedad un plan de acción determinante y efectivo en corto plazo.