Inspección fluvial

El transporte por los ríos de esta parte de nuestra Amazonía, todos los que lo hemos utilizado podemos dar constancia de que las condiciones de seguridad son mínimas. Cuántos accidentes ya han sumado a lo largo de las últimas cinco décadas y no es mucho lo avanzado en materia de ofrecer las garantías de un viaje sin mayores riesgos.

Esto ocurre a simple vista en un buen número de embarcaciones, aunque en los últimos años empresas privadas de transporte han evolucionado ofreciendo un mejor servicio en ambientes más apropiados para el transporte de pasajeros, y con una tripulación más entrenada en las variadas atenciones al pasajero y la carga. Un  nivel aceptable de seguridad también.

Pero lo que parece en todas las embarcaciones, no se ha podido lograr un eficiente registro de pasajeros y una dinámica que permita tener bien claro quiénes se embarcan y quiénes bajan, y quienes suben en los diversos embarcaderos donde la lancha acodera en su recorrido. Es un hecho que esto sigue fallando y que el pasajero está menos cuidado que la misma carga.

Esto se evidencia en un caso reciente cuando un niño de tan solo 6 añitos se subió a la lancha Don José que cubre la ruta Requena – Iquitos. Lo hacen desde hace muchos años y todavía no han podido mejorar su sistema de control de pasajeros, pese a que ocurren muchos casos que debería haberlos alertado y considerarlo como una urgencia en solucionar.

De acuerdo al reporte de la policía, el niño hasta ayer todavía no era ubicado, y un dato más sorprendente, ya hubo una anterior vez en que ocurrió lo mismo y no se han tomado las medidas para mejorar el control de pasajeros. Y algo que también acusa a las personas adultas que hubieran podido ver al niño, nadie sospechó nada, de que estaba solito, en fin. Nos falta más atención y preocupación por el prójimo.

Este aspecto también tendría que ser materia de preocupación del sector regional de Transportes y Comunicaciones al momento de realizar las inspecciones en las embarcaciones, tal vez no sea su competencia directa, pero puede influenciar en busca de una solución con el ente respectivo, porque quienes tienen que ver con el tema fluvial conocemos que se reúnen periódicamente y se espera que las coordinaciones que realizan sean más de autocríticas para mejorar en bien de los miles de clientes que tienen. Que busquen la excelencia en su servicio o que se apliquen las normas sancionadoras.