Ingeniero bailarín

Continúan las celebraciones por el Día del Ingeniero en el país y vaya nuestro saludo para los profesionales que se desempeñan en el sector privado, público y de forma independiente, donde ejercen sus conocimientos en las diferentes ingenierías.
El Colegio de Ingenieros de Loreto – Iquitos, cómo todos los años ha elaborado un amplio programa celebratorio que incluye aspectos académicos, culturales, deportivos, etc., donde ha incluido un concurso de baile con la participación del “ingeniero bailarín”.
Esta inclusión en el programa celebratorio ha tenido reacciones en el sentido de que le quitaba la seriedad a la programación, algo muy lejano al impacto físico y emocional que genera un personaje de la danza.
Que, dicho sea de paso, el “ingeniero bailarín” es reconocido por su talento con la danza a nivel nacional. Tal vez la especie de reclamo se originó por el mundo de la farándula peruana donde es reconocido el, que se podría decir, también artista profesional.
Los artistas trabajan en serio, y son tan valiosos como cualquier otro profesional y una de sus características es su exposición al público porque es el que califica si hace bien o no su trabajo artístico.
Y como el arte también tiene sus especialidades el “ingeniero bailarín” se ubica en lo musical al ser parte de una reconocida orquesta loretana. Esta participación no le hace ni menos, ni más ingeniero profesional que sus colegas. Es ingeniero y también es bailarín.
Este tema nos lleva a comentar que el proceso de inclusión de diversos actores en la sociedad, es fundamental para el equilibrio que como sociedad necesitamos, todas las ramas profesionales o de oficios son importantes, nadie es más ni menos que otros.
Además, la alegría y el humor no devalúan la seriedad, se complementan, y nos brindan estabilidad emocional tan urgente en esta coyuntura de pandemia. Vamos a bailar en el marco de la bioseguridad.