Indignación masiva

Causas van y vienen, pero lo que nos queda es la sensación de amargura, dolor e impotencia por la pérdida de una valiosa vida más, por las manos cobardes de un presunto criminal (con evidencias, pero en esa condición mientras no haya sentencia judicial). Y todos exigimos máxima pena.
El caso es que la joven requenina a estas horas ya debe estar siendo velada en su hogar. Además de ser víctima de feminicidio, es la historia de una joven estudiosa que vino a la capital de su región a buscar un mejor futuro para ella, su familia, y contribuir a la sociedad. Triste e inimaginable fin de su valiosa vida humana.
Estamos consternados, porque en los últimos casos de crímenes a mujeres la región y el país, los sospechosos de haberlo perpetrado son hombres de un nivel de preparación académica, suficiente para discernir entre lo delictivo y lo correcto.
Se quiere decir que son enfermos. Uno por ahí se declaró esquizofrénico con el aval de su familia, y muchos creemos que no se trata de ninguna enfermedad, son patrones de crianza dentro del seno familiar y reforzado en la sociedad, como el machismo, lo que termina haciendo que crean que la mujer es un “objeto” para usar y manejar a su antojo. No han querido entender la equidad de género, ni los derechos sexuales y reproductivos de una mujer.
Frente a este trágico caso, vuelve a la mesa de debate, el aspecto educativo desde la escuela, en el hogar, en los espacios sociales, en los medios de comunicación, en las asociaciones, en los gremios, en los centros de trabajo; en todo lugar donde actitudes de abuso hacia la mujer pueden ser advertidos, pero lo pasamos, porque nos parece inofensivo, pero no es así.
Y frente a los últimos casos, el Congreso de la República se apresuró y aprobó ayer medidas drásticas contra los abusadores sexuales. Una medida es la cadena perpetua y otra la castración química. Esto ha sido en una primera votación y falta que siga el procedimiento reglamentario del parlamento.
Y con estas medidas que se podrían implementar se piensa que podrían poner freno, pero como comenta con preocupación la coordinadora de la Red de Prevención y Atención de Violencia Sexual, Familiar y Género de Loreto, Silvia Arbildo Ruíz, “noto que las leyes no cambian mucho la conducta de las personas”.
También manifestó en relación a la castración química, “según los expertos, la violación es más mental que física, porque puede cometer violación con cualquier parte de su cuerpo o con un objeto”. Concluyó que el tema va “por apostar por una educación pertinente, integral, que prioriza la educación sexual, con el abordaje a padres y madres de familia, a la comunidad en su conjunto”.
Estamos en duelo solidario por Tessy, y esperamos que se proteja a Iris Beatriz (que fue macheteada). A los presuntos victimarios les espera sentencia luego de un procedimiento.