Humala y su promesa incumplida.

Conocido por sus persistentes reclamos y promesas durante  casi cinco  años, el líder del Partido Nacionalista Peruano (PNP), sin haber llegado siquiera al punto de partida de las elecciones que nos darán un nuevo presidente, ya incumplió una de sus principales promesas, como es o fue no permitir la reelección de ninguno de los congresistas del PNP en el proceso del mes de abril.

La noticia cayó como bomba en los predios políticos, pues  con la aprobación de Humala para que un grupo de los nacionalistas que actualmente cumple funciones en el congreso, quedó demostrado que en el PNP no existe una ciega obediencia al máximo líder, que con esta actitud ha quedado demostrado cuan débiles son sus órdenes de carácter político  y hasta dónde puede él, Ollanta Humala, decir  sobre la estructura partidaria.

Hasta donde se sabe  por intermedio del vocero del PNP, será un comité especial del partido el que evalúe el desempeño de los 25 congresistas que forman actualmente el bloque nacionalista en el Congreso, serán  10 los que tendrán autorización para tentar la reelección.

En el ínterin del tema, se supo que casi todos los nacionalistas  han venido haciendo  campaña en sus respectivas jurisdicciones para tentar a la reelección; y eso podría traer consigo ciertas rebeldías si quienes se sienten dignos de una reelección no son  tenidos en cuenta por el comité especial del partido.

Pero aquí surge otra estación en la aprobación que logre el comité, pues los escogidos deberán participar en una consulta en una elección partidaria interna, para definir quiénes serán los favorecidos. Se presume que los que no reciban la aprobación del pleno del partido protestarán o  emigrarán a otros partidos, pero eso sólo es una posibilidad quizás muy remota pero que no está ausente en los predios nacionalistas. Esperemos a ver qué pasa.