Hoy Conversatorio sobre la «La agonía de la biblioteca amazónica»

-A cargo de la directora, Sofía Herrera

La Biblioteca Amazónica es una institución especializada que forma parte del Centro de Estudios Teológicos de la Amazonía, cuyo director es el Rvdo. Padre Joaquín García Sánchez. El objetivo de la Biblioteca Amazónica es el de brindar servicios de información bibliográfica sobre temas amazónicos con mayor énfasis en poblaciones indígenas, a estudiantes universitarios, profesionales e investigadores nacionales y extranjeros.

Ahora todos conocemos el mal momento que pasa esta institución desde el recorte del presupuesto, así como carencias en personal; ante ello y con la finalidad de mostrar el trabajo que han venido realizando los diversos restauradores, investigadores, se desarrollará hoy jueves el Conversatorio «La agonía de la biblioteca amazónica» a cargo de su directora, Sofía Herrera, a partir de las 7:00 pm. en las instalaciones del auditorio de la Dirección Regional de Cultura ubicado en el Malecón Tarapacá 382 segundo piso.

«La Biblioteca Amazónica no sólo es un lugar donde existe información bibliográfica, hemerográfica y audiovisual sobre temática amazónica en Iquitos, sino es un encuentro con nuestro pasado, con nuestra identidad y con nuestra cultura. Leer las páginas de libros como Las Mejores Páginas de Hildebrando Fuentes (Fuentes, 1908), Guía de Iquitos (1936) o periódicos como El Eco (1928) y La Razón (1948); Revisar la colección de fotos antiguas de Don Cesareo Mosquera (1901-1920) o de la familia Morey (1910) nos hacen traspasar la línea del tiempo y mirar los hechos actuales con otro enfoque, pues en la mayoría de los casos estos se gestaron mucho antes de que nuestra generación naciera. La Biblioteca Amazónica fue inaugurada en 1992, gracias a la perseverancia del Rvdo. Padre Joaquín García Sánchez, quien vio la necesidad que Iquitos tuviese una biblioteca bien implementada, un lugar donde el público local, nacional y extranjero pudiese encontrar la mayor cantidad de información bibliográfica y audiovisual sobre la Amazonía de nuestro país», explica.

La biblioteca Amazónica,  cuenta con materiales especiales (fotos, mapas y audiovisuales) y con un fondo hemerográfico desde 1890. Desde sus orígenes, la Biblioteca ha establecido dos convenios para su manutención. Por un lado la Dirección Regional de Educación de Loreto (DREL), quien contrata anualmente a dos personas en plazas administrativas para que atiendan en la biblioteca y por otro lado está el convenio con el Gobierno Regional de Loreto (GOREL), quien según lo establecido desde 1995 otorga la cantidad mensual de 2500 Nuevos Soles para pagar los servicios de agua, luz, teléfono, internet y 2 personas (limpieza y atención al público). Ambos convenios son renovados automáticamente tras la presentación de los oficios correspondientes los primeros días del mes de enero, para que pueda hacerse efectivo el pago de los importes los primeros días del mes de febrero. Lamentablemente estamos a 5 de noviembre y la Biblioteca Amazónica no ha recibido dicho apoyo a pesar que el Sr. Iván Vásquez Valera, presidente del Gorel, firmará el convenio correspondiente en el mes de junio por lo que nos hemos visto obligados a trabajar a medio tiempo y a suspender los servicios arriba mencionados. Ante la difícil situación por la que se está   atravesando y a fin de evitar el cierre de esta institución difusora de la cultura Amazónica en la ciudad de Iquitos y ante la indiferencia de sus autoridades, se ha iniciado la campaña «Salvemos a la Biblioteca Amazónica»  con la finalidad de que todos podamos apoyar económicamente  mediante una donación voluntaria…

Es preciso recordar, especialmente a nuestras autoridades que, al parecer, no cuentan con nada concreto en cultura, que la Biblioteca Amazónica es considerada la segunda biblioteca más importante en América Latina sobre temas amazónicos después de la Biblioteca de Manaos en Brasil. Tenemos que ser conscientes de la importancia que tiene esta institución en la conservación de nuestro pasado, así como de nuestra cultura amazónica. No permitamos que la cultura agonice y muera en Iquitos. (MIP)