Hostales y moralidad

El reciente escándalo protagonizado por un miembro del foro de Loreto, al haber sido encontrado con una menor de edad al interior de un hostal, aparte de las consecuencias propias del caso, debe ser una llamada de alerta a los propietarios de hostales dedicados al alquiler de habitaciones para encuentros amorosos.

Ellos, deberían ponerse como norma en el desarrollo de esta actividad, el no permitir el ingreso a sus instalaciones de menores de edad, por las implicaciones legales que conlleva, tanto para el usuario como para el regente del establecimiento.

La trata de personas y más aún la explotación de la prostitución infantil están penalizadas en nuestro país, por lo que permanentemente se realizan campañas de sensibilización para no practicar ni menos consentir ambos ilícitos penales.

El caso reciente es uno más en la larga lista de los registrados en diferentes locales de la ciudad, los mismos que no han tenido una sanción ejemplar para evitar la presencia de menores en sus negocios.

Es oportuna la ocasión para decir a través de la prensa lo que es vox populi.  Que todo establecimiento de hospedaje, desde el más alto nivel hasta el que no tiene estrella que le dé rango, sea clausurado definitivamente, más allá de influencias, amistades y compadrazgos, si es que en su interior se comprueba la práctica de actos sexuales por parte de mayores con menores de edad. Esa medida sería la más disuasiva para que en lo sucesivo no sigamos viviendo este tipo de escándalos que traen abajo a la sociedad, más aún, cuando sus protagonistas son personas que deberían ser ejemplo de moral para la colectividad.