Hidrovía requerirá inversión inicial de 95 millones de dólares

  •  A cambio de una concesión de 20 años.
  • Hidrovía Amazónica abriría a la navegación 2,700 kilómetros.

Pese a que por estos días ha bajado la temperatura respecto al tema de la Hidrovía Amazónica, el asunto está ahí latente y en cualquier momento los armadores volverían “a la carga”, debido a que en realidad los 20 años de concesión que darán a las empresas consorciadas permitirá a los elegidos colocar los precios para transitar por esa vía, tanto a pasajeros y carga. Lo que incrementará las tarifas actuales por un servicio que, en vaciante o creciente, siempre permite a las embarcaciones pasar por los ríos mencionados.
El diario “Expreso” acaba de publicar una importante nota donde sí se habla de los 95 millones de dólares y sobre todo la concesión de 20 años que darán a los consorciados, hecho que algunos funcionarios al llegar a Iquitos indicaban que los armadores no tendrían que hacer grandes gastos porque el Estado iba asumir costos. Nada de eso. La hidrovía viene a ser similar a los peajes en las carreteras del país, los usuarios son los que pagan porque tienen que pagar para pasar, si no, nada. Igual será por los ríos de Loreto.
“El proyecto Hidrovía Amazónica consiste en abrir un canal a la navegación fluvial a lo largo de cerca de 2,700 kilómetros de ríos de la Amazonía peruana. Se trata de obras de dragado del lecho de los ríos, donde se remueven rocas, arena, sedimentos y otros materiales para que el río tenga suficiente profundidad como para permitir el pase de embarcaciones comerciales.
La Hidrovía Amazónica fue adjudicada en julio de 2017 al consorcio Hidrovías II, formado por la constructora estatal china Sinohydro y la peruana “Casa Contratistas”, y requerirá una inversión inicial de 95 millones de dólares, a cambio de una concesión de veinte años.
La obra requiere crear un canal de navegación de un máximo de 56 metros de ancho para el tránsito de naves de 1.8 metros de calado por los ríos Huallaga, Marañón, Ucayali y Amazonas, en cuyas riberas se asientan 424 comunidades nativas, pertenecientes a 14 etnias distintas.
La Organización Regional de los Pueblos Indígenas del Oriente (ORPIO) indicó en un comunicado que fue invitada por las empresas encargadas del proyecto a talleres informativos. Pero, según ORPIO, la invitación de la empresa Cohidro, concesionaria del proyecto, y la consultora ECSA Ingenieros, llegó cinco días antes que el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) diera el visto bueno. ORPIO argumenta que “la metodología usada para brindar información no es intercultural ni adecuada” y pide que se realicen otros”, acaba de publicar el diario Expreso.