«Hechos y patrimonio histórico de corto plazo también son atractivos turísticos»

-Profesor de la Universidad de Buenos Aires, Rolando León

-Es un acercamiento al origen para rescatar el valor de una cultura que se está yendo

En nuestra edición de ayer informamos sobre un nuevo concepto referido a la industria de visitantes. Nos referimos al Turismo Cultural y Rural que vienen impulsando en la comunidad de Astoria, río Amazonas, los profesores de la institución educativa y la población. Además cuentan con el asesoramiento voluntario de extranjeros de Argentina e Italia, académicos interesados que ese tipo de turismo progrese por acá y mejore la economía de los pobladores.IMG_2433

En ese sentido conversamos con Rolando León, profesor de la Universidad de Buenos Aires, quien dijo «que en la Facultad donde soy maestro llevo ya 15 años con la Carrera de Turismo Rural, que en un primer momento era solo un Post grado y ahora es una opción técnica de tres años de estudio. Se trata de rescatar la Antropología cercana, de hace 50 años, el valor de una cultura reciente y se crea una especie de orgullo en el pueblo», además que genera economía.

«Estuve en Astoria conversando con los maestros y veo que repite cosas que en mi país han sido exitosas. Lo bueno de Astoria es que es un  pueblo que está vivo, activo. En mi país, los pueblos de las pampas empezaron a sufrir cambios con productores y chacareros que empezaron a decaer. Los llamaban incluso pueblos fantasmas porque la gente empezó a salir. Quedaron como pueblos históricos de corto plazo, con hechos como: La zona donde se tenía al ganado para subirlos al avión, la zona donde tomaban agua y los corrales; con galpones donde había cebada y estaban ahí los molinos que se venían abajo», enumeró León.

Prosiguió diciendo que: «De repente alguien tuvo la idea de mejorarlo porque había mucha gente interesada en vivir lo que ocurrió en el pueblo. Una especie de acercamiento al origen, saber dónde vivieron, o saber cómo vivieron otras gentes. Así nosotros tenemos lo que fue el primer silo para el pasto de las vacas, y la gente de la ciudad va y se le explica, disfruta de estas historias que en su época eran la riqueza del país, entonces, estando acá en Astoria lo que uno ve es eso, la historia reciente».

Visiblemente impresionado narró: «Vimos un aserradero hermoso (al margen de lo que pudo significar el accionar de los dueños) cosa que en su momento debió haber sido lo último, máquinas de Nueva York, unos pisos preciosos, cemento ahí tapado por el bosque. Vimos  también una cocina de la época con porcelana, una riqueza que casi no se ve ahora.

La gente de ahí no lo valora. Primero, tenemos que convencer a la gente que tiene que respetar y no querer llevarse una puerta, por ejemplo. Segundo, dejar intacto. Tercero, elaborar un texto que explique qué sucedió allí. A mí se me vino a la mente Arana que un montón de libros expresan lo que fue ese momento. Yo vine acá detrás de eso, después de leer El Sueño del Celta donde se recrea (Mario Vargas Llosa) a Casemet que investigó a un riojano que era un buen vendedor de sombreros (Julio C. Arana) y que se enriqueció  con el caucho. Entonces ¿Quién no quisiera ir a conocer y adentrarse en esa historia reciente?, explicó el docente.

Se entiende entonces que «todo esto lleva a la construcción del turismo rural. He venido acá y estoy aportando en algo con mi experiencia», concluyó Rolando León, docente de la Universidad de Buenos Aires, en la carrera de Turismo Rural. (DL)