Hace cuatro décadas, en la región Loreto, este concepto que abarca diligencias orientadas a realizar un manejo integral de nuestros ecosistemas , no eran muy conocidos y por lo tanto poco tomados en cuenta, a pesar que diferentes gobiernos participaron en cumbres mundiales para contribuir con el desarrollo sostenible de las naciones. La gestión ambiental es una estrategia que responde, pues, a cómo realizar para lo programado en los planes de desarrollo sostenible de una nación, de una región o de una localidad.
Entre las áreas principales que considera esta importante herramienta del desarrollo armónico, podemos encontrar las políticas ambientales privadas y estatales, el ordenamiento territorial, las evaluaciones de impacto ambiental, actividades de construcción de diferentes infraestructuras urbanas y rurales, educación ambiental, etc. Estas áreas han sido poco consideradas en los proyectos de construcción y otras actividades de servicio privado, incluso los entes del Estado lo han tomado como un anexo más de los programas de implementación de zonas urbanas y rurales, de tal manera que hoy se puede observar, en nuestra zona, un desorden total en las actividades (no hay un plan de ordenamiento territorial urbano que se cumpla), no existen los estudios de impacto ambiental y que deben ser consultados en audiencias públicas, cuando esta estrategia debe ser un elemento principal de cualquier organigrama de construcción de vías, de explotación de recursos naturales y su transformación; es más, las oficinas o gerencias ambientales en las diferentes instituciones han sido consideradas como un apéndice más sin importancia en las decisiones que se toman en cuanto a programas de inversión pública. Sin embargo, aunque ustedes no lo quieran creer, una de las actividades que ha intentado con resultados positivos hacer una buena gestión ambiental, es la actividad petrolera. Cada vez observamos que estas empresas invitan a los ciudadanos a participar en audiencias públicas para debatir, para ser consultados sobre los estudios de impacto ambiental que realizan para exploración y explotación de posibles pozos petroleros. Durante estos últimos diez años, se ha podido observar cómo estas empresas implementan gerencias u oficinas de cuestiones ambientales y, lo que más satisface es que docenas de nuestros jóvenes egresados de nuestras universidades loretanas han conseguido trabajo en el campo. Agrónomos, antropólogos, educadores, biólogos, ecólogos han ingresado al mundo de la explotación petrolera para aplicar la estrategia de gestión ambiental para hacer que en lo posible se minimice los impactos ambientales o se restaure, o se haga investigación para recuperar los bosques y las aguas, con proyectos productivos para seguridad alimentaria y para comercialización de los productos. Eso no se puede negar, son estas compañías los que están dando el ejemplo, en esta cuestión de gestión ambiental. Una de ellas, entre las muchas que existen en nuestra región, es la Plus Petrol Norte. Tiene un compromiso de recuperación de los pasivos ambientales de hace décadas y lo viene cumpliendo a cabalidad. Se encuentra re inyectando las aguas saladas a profundidades de centenares de metros cuadrados, ha formado monitores ambientales con los nativos de las zonas de explotación y con apoyo, creo de ong como pro naturaleza, tiene laboratorios de producción de bacterias nativas para en cantidades aplicarlas en los suelos y aguas afectadas por los accidentes que tiene toda empresa y un programa de reforestación con viveros manejados por los nativos asociados. He investigado en el campo estas actividades y no hay manera de refutar el cumplimiento positivo de este PAMA que viene realizando esta empresa y tal vez otras en nuestras localidades. Es decir, sí se puede hacer industrias limpias y aprovechar el dinero de estas petroleras de manera que beneficie a la naturaleza y a los pobladores. La política ambiental en las municipalidades y en los gobiernos regionales ha sido no muy considerada en los proyectos de inversión. En estos últimos años se ha visto involucrarse a fuerza de perseverancia de los amigos del MINAM, a provincias como Nauta entre otros y en los años cercanos próximos pasados, al distrito de San Juan Bautista que incluso llegó a ganar un premio por su buena gestión ambiental. Pero si ustedes observan las obras de construcción, casi ninguna tiene estudio de impacto ambiental como manda la ley. Uno de los gobiernos municipales que se ha comprometido y lo hemos investigado en el lugar de los hechos es el de la provincia de Requena. Su alcalde ha entendido el concepto de gestión ambiental y ha contactado con una serie de instituciones y empresas privadas para hacer realidad un plan de inversiones considerando como elemento principal estas áreas de gestión ambiental. En la última visita que realicé por esa zona, he visto y comprobado cómo esta gestión por medio de sus funcionarios y trabajadores se han proyectado y siguen proyectándose a la comunidad requenina, especialmente a los jóvenes para hacer una urbe ordenada y limpia para multiplicar el turismo. Acompañado de asesores de buena calidad que conocen el tema han ido diseñando su plan anual y de mediano y largo plazo para una buena gestión ambiental requisito básico para un desarrollo sostenible que tanto se proclama, siendo base la educación ambiental. Pero, como siempre dijimos en otras notas, no va a ser posible capacitar a los pobladores y sensibilizarlos si estos no obtienen recursos económicos de estas estrategias. Uno de los ejemplos de una buena gestión ambiental, especialmente en lo que se refiere a residuos sólidos, es lo que viene realizando a nivel regional, nacional y mundial la ong Ciudad Saludable, presidida por la señora Albina Ruiz, que con la educación ambiental ha permitido formar cientos de empresas limpiadoras y recicladoras integradas por mujeres y varones que han mejorado su calidad de vida con ingresos económicos con buen manejo de los residuos sólidos. Es necesario entender que la educación ambiental o las campañas de conservación ambiental sólo tendrán buenos resultados cuando se genere puestos de trabajos en una población bien capacitada y contribuya a disminuir la pobreza, como lo ha programado para su gestión municipal el alcalde de Requena, señor Marden Paredes Sandoval, funcionarios, trabajadores y asesores. Esta gestión ambiental si es bien orientada y ejecutada será la clave del desarrollo de la provincia de la Atenas del Ucayali, por supuesto conjugada con otras actividades de inversión y servicios. Y estoy seguro que si se hace lo programado, el pueblo requenino entenderá en la práctica el valor de la gestión ambiental como lo entendieron los de la compañía Plus Petro Norte y otras. Un crecimiento económico social con respeto al ambiente y justicia social y con inclusión y pariticpación ciudadana de manera equitativa tanto en obligaciones como en beneficios.
