“Funcionarios desconocen el trámite documentario”

Luis Gutierrez

– Refiere, Luis Gutiérrez, presidente de la Asociación de Bibliotecarios y Documentalistas  Amazónicos
– Ante la decisión de la Municipalidad de Maynas de cambiar la biblioteca a la calle Arica

Luis Gutierrez
Luis Gutierrez

«¿Cuántas son las bibliotecas municipales listas a atender a los miles de estudiantes y padres de familia de nuestra localidad y nuestras comunidades, ofreciéndoles recursos bibliográficos, audiovisuales y electrónicos que requieren? ¿Cuántas cumplen con el inciso 11 del artículo 82 de su Ley Orgánica?», son las preguntas que se viene haciendo Luis Gutiérrez, presidente de la Asociación de Bibliotecarios y Documentalistas  Amazónicos.
Para Luis Gutiérrez, con sorpresa, por decir lo menos, refiere que son testigos de cómo aprovechando la baja temporada de concurrentes que asisten a las bibliotecas entre noviembre y diciembre, las autoridades de la Municipalidad de Maynas han decidido cambiar la sede de su biblioteca a la calle Arica 646, aduciendo que en el predio que últimamente ocupaba en el parque zonal, van a volver a implementar el Museo Amazónico.
Nos indica que estas nuevas instalaciones donde pretende funcionar la biblioteca,  no puedan dar las medidas necesarias de conservación y preservación debida de las  colecciones bibliográficas que se guardaban en el antiguo predio  y considera que tampoco quepan en el nuevo local Arica, «Quién es el proyectista o ideólogo de tal remoción y sobre qué requerimientos objetivos puede garantizarse que el tal museo pueda ser una muestra menos vergonzosa de la que ya existía? ¿Con que inventario y bajo qué responsabilidad se ha levantado en vilo las colecciones hoy tiradas en los pasadizos de la conejera? Pobre comprensión lectora y pensamiento crítico que nunca llega ni llegará a este paso».
Tanto para Gutiérrez como para otros especialistas, el predio del parque zonal podía haberse acondicionado o ampliado para convertirse en el primer centro cultural de Iquitos. Y allí podían albergarse el patrimonio documental, llámese biblioteca, archivo o museo en un solo complejo, como lo han hecho los municipios capitalinos de San Isidro o Surco, solo por mencionar dos buenos ejemplos.
«La supina cultura documental campea por las comarcas municipales prescribiendo decisiones políticas antiéticas y jurídicas desastrosas, a espaldas de lo que manda su Ley Orgánica Nº 27972 vigente, Artículo 82».
Como se recuerda, hace exactamente dos años atrás, a propósito del tema del desalojo y la quema del patrimonio bibliográfico en la MPM, Gutiérrez, advertía: «Mi apreciación personal es que sus funcionarios desconocen el trámite documentario y se están pugnando espacios donde ubicar sus escritorios. No sería la primera vez que una organización intenta canibalizar y cerrar un servicio prioritario para la comunidad, privándole de los espacios de organización y prestación de servicios, contraviniendo la función vital que tienen las bibliotecas y archivos institucionales que por ley deben ser supervisadas y auditadas, como cualquier sistema informativo documental que dice estar al servicio de las poblaciones». Esperan un pronto pronunciamiento. (MIPR)