Fumigación preventiva

Las acciones de control ante el riesgo del virus Zika y otras enfermedades ocasionadas por el zancudo transmisor como el Dengue y la Malaria, se vienen realizando en centenares de viviendas de Iquitos y otros lugares de la región Loreto, así como otras acciones de control, más que todo en la zona de frontera por Brasil y Colombia, países que han reportado muchos casos de dicha enfermedad.
Lo importante es que la rápida reacción de los entes vinculados directa e indirectamente al sector Salud han permitido que tengamos cierta tranquilidad en el control de la transmisión de la enfermedad, lo que por supuesto, no quiere decir que tengamos que confiarnos, ya a ello, entendemos se inclinan las acciones de fumigación.
Hay mucha gente reacia a esta estrategia de salubridad para combatir el brote de la enfermedad, y simplemente no permite el ingreso de las brigadas de fumigación a sus hogares, lo que denota una falta de cultura en salud y una irresponsabilidad social, porque basta que en una casa ocurra un caso para que todos los demás entremos en el riesgo.
Se espera que estos vecinos sean notificados formalmente de su accionar irresponsable al no permitir el cumplimiento de la meta en la fumigación preventiva. Vale saludar más bien en otro escenario, la preocupación de los docentes y padres de familia de diversas instituciones educativas de los distritos que conforman nuestra ciudad, y que están atentos a la llegada de los fumigadores y a las instrucciones que dejan a su paso por los locales escolares.
Lamentablemente, todavía muchos no han alcanzado la suficiente madurez ciudadana como para entender que una cosa es discrepar políticamente con una gestión de turno, y otra hacer de oposición por oposición, sin tener en cuenta que la salud es responsabilidad de todos y todas. Además que como ciudadanos tenemos obligaciones qué cumplir y es justamente contribuir con este tipo de acciones de bien común. Mucho más tratándose de la salud y el riesgo de complicaciones que comprometen la vida de las personas. Cualquiera de nosotros puede ser una víctima. Esperamos no sea así.