Fortaleciendo el trabajo anticorrupción entre el Poder Judicial y el Ministerio Público

Es lo que ha dado a conocer el actual presidente de la Corte Superior de Justicia de Loreto Mag. Wilbert Mercado Arbieto, en el marco de la visita realizada por el presidente de la Junta de Fiscales del Distrito Judicial de Loreto Alberto Gallo Zamudio,  junto a varios Fiscales Superiores que han llegado a Iquitos a desarrollar una importante Pasantía.
«Hay un compromiso y perspectiva que los casos que son objeto de investigación tienen que terminar en sentencias condenatorias. Por eso debemos trabajar jueces, ministerio público, defensoría pública y policía nacional conjuntamente, para que no se hagan investigaciones débiles que terminen en absoluciones», ha dicho claramente el presidente de la CSJLO.
Y tiene absoluta razón al expresarlo puesto que el NCPP está caminando hacia su perfección por lo que se deben adoptar todas las medidas correctivas y previsoras a fin de que las denuncias no caigan en «saco roto».
Mucho menos aquellas denominadas como «emblemáticas» llámese: el alcantarillado, nepotismo (cuyo fiscal anticorrupción Delgado Tuesta, acaba de pedir otra ampliación al Poder Judicial hasta fines del mes de noviembre para hacer su requerimiento).
Son varios los casos que ya están en camino (motochatas, maquinaria pesada, descuentos ilegales a trabajadores etc.) cuyos jueces responsables igualmente deben observar el término de los plazos puesto que detrás de la administración de justicia están los imputados, abogados defensores, denunciantes, persecutores del delito, procuradores; todos interesados en saber la verdad de los hechos en cuanto al gasto de los recursos del Estado.
Preocupa sin duda, lo manifestado por el presidente de la CSJLO en cuanto a la falta de Defensores Públicos, puesto que el NCPP manda que un imputado cuente con su abogado de lo contrario se estaría vulnerando el derecho a la defensa. En resumen, sin ellos tampoco avanzan las investigaciones del Ministerio Público y el Poder Judicial, lo que sin duda no es el altísimo e importante objetivo del Nuevo Código Procesal Penal, que justamente se ha instalado para administrar justicia con celeridad y seguridad jurídica.