FORMABIAP: Trabajo consecuente con los pueblos indígenas

-Programa de Formación de Maestros Bilingües de la Amazonía Peruana

– Sus aportes adaptados a la realidad indígena han sido reconocidos a nivel internacional, no tanto a nivel local o nacional.

– Ayer cumplieron 23 años de creación. Proyecto forma a docentes interculturales que luego preparan a niños y jóvenes del Perú profundo.

– En toda la Amazonía es el único instituto que forma a profesores bilingües.

FORMABIAP inició sus actividades en 1988 como especialidad en educación primaria intercultural bilingüe del Instituto Superior Pedagógico Público «Loreto», contando con el aporte del profesor Gabel Sotil y desde el inicio con la dirección del coordinador del programa, Never Tuesta Cerrón, en representación de Aidesep. Dicho programa partió del diagnóstico socioeconómico, pedagógico y lingüístico realizado mediante convenio entre 7 federaciones afiliadas a Aidesep.

 

En vista de los contundentes resultados de las investigaciones que demostraban el fracaso de la educación en las comunidades indígenas, se firmó el convenio con el Ministerio de Educación, quien autorizaba la creación de Formabiap vía resolución 364-88.

 

La visión de Formabiap es brindar servicios orientados a la formación de recursos humanos capaces de liderar propuestas educativas innovadoras y de desarrollo sostenible sustentadas en el reconocimiento de los derechos colectivos de los pueblos indígenas, las mismas que enraizadas a su herencia cultural y enriquecida con los aportes de otras culturas, promuevan la valoración positiva de la diversidad.

 

Su misión es formar actores sociales capaces de diseñar, implementar y conducir propuestas innovadoras de acuerdo a las necesidades y aspiraciones de los pueblos indígenas. Promover el intercambio de conocimientos, prácticas y valores de los pueblos indígenas con otras tradiciones culturales desde una perspectiva intercultural, para el desarrollo de la Amazonía. Actualmente ofrecen las especialidades de educación primaria intercultural bilingüe y educación inicial intercultural. Atienden a jóvenes indígenas egresados de secundaria, avalados por sus comunidades y federaciones, quienes estudian por 5 años.

 

El proceso alterna ciclos de trabajo escolarizado en Iquitos y no escolarizado en las comunidades de origen de los alumnos. La determinación del Ministerio de Educación de poner la nota 14 como mínimo para el ingreso a Institutos Superiores casi lapida al FORMABIAP, debido a que los jóvenes de las comunidades definitivamente no cuentan con la preparación de los jóvenes de la ciudad o cualquier otra parte del país. Tanto así que la promoción del año pasado sacó tan solo a 7 profesionales, como también será en el presente año. Ahora han encontrado una fórmula especial para que más adelante el proyecto saque a muchos más maestros bilingües, como lo explica el director Never Tuesta, descendiente de la etnia Awajum.

 

A él se le pudo ubicar en la comunidad educativa ubicada a 45 minutos de la ciudad, en la localidad de Zungarococha. Local que cuenta con una extensión de 19 Has. de las cuales 14 están cubiertas de vegetación. Ahí están las instalaciones destinadas al desarrollo de las actividades educativas, productivas y 18 módulos para la vivienda de los estudiantes, dos módulos para especialistas y docentes. También cuentan con laboratorio de cómputo con 20 máquinas que pronto tendrán Internet. 01 laboratorio de lingüística, 01 biblioteca, una chalupa y radiofonía.

 

¿Ustedes han atravesado varios gobiernos, han tenido dificultades con ellos, o han recibido apoyo importante?

-Iniciamos con el gobierno del Apra, pasamos por Fujimori y Toledo, quienes nos dieron facilidades para seguir funcionando. En este gobierno, también del Apra, sí han existido algunas trabas como el ingreso al instituto superior con nota mínima de 14. No estamos en contra de la nota 14 y más bien quisiéramos que los pueblos indígenas exijan tener la misma calidad de profesionales del resto del país.

 

Lo que estamos en contra es que no se tiene en cuenta que los estudiantes de educación secundaria no cuentan con las mismas condiciones que los alumnos de la ciudad. Si el Estado no ofrece las facilidades a los maestros, currícula, materiales, en lugares donde las clases empiezan en junio y acaban en octubre, ¿cómo exigir igual nota que la de un alumno egresado en Lima o Iquitos? Hay que tener esas consideraciones. En este aspecto Formabiap que es el único que forma a profesores en educación intercultural bilingüe, se vio bastante afectado.

 

¿Mas han encontrado una salida para impulsar el estudio de los jóvenes y así no se queden relegados en sus comunidades?

-El año pasado hubo un ingreso mínimo, también salió una promoción con 7 profesionales. Ahora contamos con 70 jóvenes en el ciclo de nivelación académica, que es una apertura del Ministerio de Educación porque apoyan con maestros para desarrollar este ciclo. El objetivo es que los jóvenes alcancen la nota 14 y ya tienen asegurado el ingreso para el año 2012.

 

¿Siendo algo vital para el desarrollo de los hombres y mujeres de la Amazonía, ustedes siguen luchando contra viento y marea?

-Formabiap ha venido trabajando de manera silenciosa, ha ido dando aportes a nivel local y nacional en cuanto a programas curriculares, adaptados y apropiados a la realidad indígena. Así como haber preparado materiales educativos, capacitaciones, investigaciones. Hemos sido reconocidos con premios a nivel internacional y lo curioso es que a nivel local o nacional no hemos sido reconocidos, pero no importa, nuestro trabajo es consecuente con el desarrollo de los pueblos indígenas. Seguiremos con el mismo entusiasmo, dedicación y motivación porque el objetivo es grande para el desarrollo de la Amazonía Peruana.

 

Efectivamente Formabiap en el año 2002, recibió el XII Premio Bartolomé de las Casas, por ser un programa innovador que enfoca por primera vez la educación de 15 pueblos indígenas, de modo que se afirme en sus valores, conocimientos y prácticas, a la vez que la relacionan con los conocimientos de otras sociedades. Orientando así la educación a la solución de problemas que plantea la realidad socio-económica y ecológica de los pueblos indígenas. En el año 2004 ganó el V premio Convenio Andrés Bello «Somos Patrimonio», conformado por representantes de Argentina, México, Costa Rica, Brasil y Holanda, dieron el gran premio CAB en mérito a la experiencia a través de la cual las comunidades hacen  suyo un proceso estratégico para el desarrollo social, como es la educación formal, a partir de la afirmación y revaloración de los elementos que conforman su patrimonio socio-natural, en la perspectiva de construir un proyecto social propio.