Ferias nuestras

Se trata de unas reuniones donde se juntan emprendedores de diversas elaboraciones de artículos, para ofrecerlos al público, que en esta época hay que buscarlos con “lupa”, como se dice cuando escasean y por tanto lograr compras, es una hazaña, pero sí se puede.

Ahí están organizándose las ferias nuestras de cada día, que aunque no se programen a diario, cuando se realizan resultan muy atractivas por la calidad y variedad de los productos y los precios que exhiben, que si bien en ciertos casos no pueden ser tan al alcance de los bolsillos de todos, pero representan una rebaja sustancial.

Hay novedades de los emprendedores que nos sorprenden con productos procesados a base de materia prima regional como el “aceite de ungurahui” envasado, jabones caseros a base de plantas como la malva, ruda, hasta jabones de arroz, entre otros.

Uno de los rubros que va creciendo en producción son los accesorios de belleza como los aretes, collares, pulseras y otros; hechos utilizando semillas y fibras de vegetales regionales, mostrando avances importantes en cuando a diseños y presentación.

Lo que nos llama la atención de la parte organizadora es que vienen escogiendo días de semana laboral para ofertarlos, y lo que nos parece es que deberían tener un estudio de mercado de los diversos públicos locales, a fin de que logren ventas que los ayude a mantenerse y crecer comercialmente como emprendedores. Además de identificar los días y horario ideales para realizar las ferias

Estas iniciativas deben contar con el respaldo de entidades cuyas funciones sea promover los emprendimientos y la generación de empleos, así serán más coherentes con el mensaje de reactivar la economía regional, por lo cual no debemos bajar la guardia, sino seguir luchándola por cada uno de nosotros y por todos.

Quizás los que están a cargo de los diversos programas que tienen que ver con la promoción de las actividades, no tengan los extremos apuros económicos de un buen número de paisanos y compatriotas que esperan se les extienda la mano de ayuda, que por ley les corresponde para salir del atolladero económico con dignidad.