Escuela de Bellas Artes necesita urgente refacción

¿Hasta cuándo seguirán dejándola de lado? La Escuela de Bellas Artes «Víctor Morey Peña» hasta la fecha no ve ese intenso apoyo que deberían dar las autoridades o entidades a promover el arte. Esta institución dedicada a formar o moldeando a nuevos valores en diferentes expresiones artísticas para bien de nuestra cultura amazónica, viene sufriendo una serie de problemas en el aspecto de la infraestructura, cada vez que caen fuertes lluvias en nuestra ciudad, toda su instalación se inunda y esto es producto de la obra inconclusa que ha quedado desde el 2003.

La construcción prevista para dos plantas, quedó solo en una dejando el segundo nivel como un falso piso y el poco techo que tiene son unos horcones colocados a lo ancho y calaminas con las que tratan de cubrirse de las inclemencias. Pero esto no es suficiente para que la lluvia ingrese a sus instalaciones.

 

«Hace unos días cuando llovió torrencialmente,  todos los ambientes del primer piso se inundaron, tuvimos que mover todas las cosas para la parte trasera donde tenemos un salón techado. Como el segundo piso ha quedado inconcluso el agua se empoza y todo eso filtra por el techo que da al primer piso», precisa Henry Zagaceta, docente de la escuela.

 

Indica que a raíz de las gestiones realizadas por la directora Nancy Dantas, lograron que en el 2011 obtengan un pequeño presupuesto para el mantenimiento preventivo con un monto de aproximadamente 7 mil soles.

 

Desde esa oportunidad no hubo otro monto para poder dar solución a este problema, el cual impide muchas veces que se desarrollen las clases con normalidad. Esto ha motivado que los mismos docentes comiencen a gestionar por su cuenta una serie de materiales como calaminas, maderaje, ladrillo. «La directora también ha conseguido que del Gorel nos done calaminas y horcones, y ahora los docentes están colaborando con la construcción de 9 columnas», señala Zagaceta.

 

Aún no entendemos cómo una institución como la Escuela de Bellas Artes de nuestra ciudad no recibe el apoyo necesario para poder desarrollar sus funciones en toda su magnitud, siempre tiene que estar a expensas de las autoridades y funcionarios esperando la voluntad de cuánto pueden dar por el arte y la cultura. (MIPR)