Equidad en el reparto

Es sabido que constantemente se realizan operativos inopinados para intervenir a embarcaciones fluviales  donde se transporta productos del río. La pesca ilegal es práctica frecuente en nuestra región, porque no hay conciencia de lo valioso que es mantener la conservación de nuestros recursos ictiológicos, pescando únicamente especies permitidas, que no estén en veda y que hayan superado el límite permitido  de crecimiento para su captura, sin poner en riesgo a los ejemplares menores.

En caso de encontrar un cargamento ilegal, las autoridades competentes decomisan el producto y este se traslada a Iquitos, donde es distribuido a entidades benéficas, clubes de madres, asilo de ancianos, casa hogares de menores, albergues etc., en loable acción social.

Pero tanta bondad adolece de equidad. Si nos ponemos en el caso que un cargamento de paiche, pescado ilegalmente por estar en época de veda, proviene de Caballo Cocha, lo primero que se debería hacer, luego del decomiso, sería destinar  una cantidad de kilos a las instituciones caritativas del lugar de donde proviene la especie decomisada, porque creemos que tanto o más derecho tienen ellos como nosotros.

Entender lo que se dice equidad significa comprender su connotación social como igualdad, imparcialidad en el reparto, no más o solo a uno y menos o nada a otro. En eso debería estribar la solidaridad con quienes necesitan de una mano amiga que les proporcione un plato de comida, una medicina o un abrigo.

No solo en Iquitos hay una cuna o un club de madres.  No olvidemos que en la lejanía, adonde se llega después de días de viaje,  también hay alguien que espera. En el caso de Caballo Cocha tienen centros como internados escolares que muy bien les haría una donación como la del paiche decomisado, procedente de su jurisdicción, además. Hay que ser justos con la distribución de los recursos.