– Aún se mantiene el comercio acuático
A casi quince días transcurridos del mes de mayo, en la zona baja de Belén cerca a la Plazuela ya se puede observar la marca que está dejando el agua luego de la creciente del presenta año.
Sin embargo, a pesar que el agua del río ya está bajando aún se puede notar que las chalupas de aluminio con motores a fuera de borda, y los botes que son empujados con peque peque se encuentran acoderados en los laterales de la plazuela, o descargando algún producto de pan llevar que posteriormente van a parar en el mercado de esa zona de la ciudad.
Pero, lo preocupante está en que las aguas del Itaya en esta época de creciente por la zona baja de Belén se encuentran sucias y malolientes, que se acentuará en la época de vaciante debido a los desperdicios y basura que arrojan los vivientes y comerciantes del lugar.
A esto se suma que con la vaciante habrá la presencia de insectos rastreros y voladores, por lo que las autoridades competentes tendrán que hacer los esfuerzos para evitar enfermedades.
En la zona baja de Belén comienza a descender las aguas del Itaya
