En enero hospital regional se queda con un solo nefrólogo

*Dr. Carlos Huamán Peña, por unión familiar se va a la capital.

*En estos momentos él está encargado del departamento de Hemodiálisis por vacaciones del Dr. José Armas.

Un panorama complicado les espera a los pacientes con afección renal a inicios del próximo año 2020. Uno de los médicos más reconocidos en los tratamientos de Hemodiálisis, como es el nefrólogo Carlos Huamán, se va de Iquitos a la capital, por un tema familiar. Ya lo ha decidido.

Y su salida de esta región, sí que pondrá en apuros al departamento de Hemodiálisis, en caso que la alta dirección de ese nosocomio, desde este momento no vaya tomando las previsiones correspondientes.

Todo esto en el lago de necesidades que sigue mostrando dicho departamento en el mencionado hospital regional.

“El departamento de Hemodiálisis arrastra problemas desde hace mucho tiempo. En cuanto a insumos desde hace unos 3 a 4 meses. Les faltan muchos implementos a los trabajadores para poder iniciar las sesiones de hemodiálisis.

El servicio consta de un sistema extra-corporio que se compone del equipo para diálisis y líneas por donde sale la sangre del catéter y pasa hacia la máquina para eliminar toxinas, purificar la sangre o eliminar los desechos.

Para el inicio de ese proceso de bioseguridad se necesitan cientos de jeringas, guantes, gorras, para que utilice el personal y también los mismos pacientes. Mascarillas, de lo que adolecemos ya desde hace mucho tiempo.

Necesitamos en cantidades para cada grupo que es de 12 pacientes por turno, son 5 turnos. O sea, 60 pacientes en un día. Acá empezamos a trabajar desde las cinco y media de la mañana hasta las 4 y 30 de la siguiente mañana”, explicó el médico que partirá de Loreto el próximo mes de enero 2020.

¿Y llegaron las máquinas nuevas adquiridas por el gobierno regional de Loreto?

-Sí. Las otras han quedado en espera para que les den cuanto antes mantenimiento, de lo contrario podrían quedar inoperativas. Ya se ha cursado las comunicaciones para que se atiendan cuanto antes.

En realidad, esas máquinas cada 3 a 4 meses se les debe dar mantenimiento. No lo hacen aún y esperamos que, por ese retraso, mañana no se vean deterioradas. Sería una gran pérdida.  

¿Y acá sigue el personal impago?

-Así es. Son como tres meses con el presente. Ya se debe superar ese tema, no es posible que siga esa misma característica el próximo año porque perjudica al recurso humano.

Acá llegan pacientes pobres y en extrema pobreza que tenemos que atender. Son más de 100 pacientes que se atienden y siguen llegando más y se les sigue atendiendo, pero el personal profesional no aumenta y eso es muy preocupante.